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miércoles, 24 de febrero de 2010

COMENTARIOS DESDE LA ARENA


Cuaderno de deberes

1 de Enero de 2010




1 de Enero
El día se desliza
Amanece el año en una mañana plomiza y fría que tras la pelea con los horarios y las niñas, me regala una foto de esas que se instalan en la memoria por lo espectacular: una ventana entre las nubes de la niebla y los nubarrones de la nevada me ha dejado contemplar una parte de la sierra de Guadarrama completamente nevada, blanca y reluciente de sol. Bonita imagen para empezar el año.
El concierto de año nuevo se centra en lo más animado de la música vienesa como si la orquesta quisiera hacer un guiño al futuro y animarnos a seguir hacia adelante y luchar con la vida para ganar la batalla. La reflexión sobre el histórico destino de todas las generaciones de tener que hacer frente a una gran crisis me lleva a pensar que sí, que efectivamente esta es nuestra crisis, la guerra de una generación sin guerra, de una generación a la que, en teoría, se lo pusieron todo a huevo y que ha tenido que encontrar su lugar bajo un sol esquivo.
El uno de enero es un día que puede pertenecer a uno de esos guiones de ciencia ficción que colocan al protagonista en una situación temporal imposible, como en un tiempo perdido desde el que tiene que tomar el control de la historia para poder volver al tiempo y al mundo real. El día uno se coloca al margen, no tiene identidad propia y se deja colonizar por la identidad de los sentimientos y sensaciones de cada uno. Puede ser un día de resaca, de sueño, de paseo tranquilo o de suicidio parcial, pero es distinto para cada uno y para cada edad.
El mío ha decidido instalarse en el transporte temprano, la calma, cuidar a mis chicas de los excesos de nervios o insomnio, hacer comiditas, ver en la tele cosas de esas que sólo puedo ver cuando estoy solo y cosas así, feliz por haber cerrado un año nefasto y poner en marcha un nuevo año con toda la moral del mundo, ganas de hacer cosas nuevas y mucha necesidad de que algo salga bien, que de todo hay.
Como el título de este cuaderno deja imaginar, no me queda otra: sigo en la arena del circo, con la espada en la mano y la lucha sigue, me mantengo sobre los dos pies, lo que no es poco. ¿Hay otra opción honorable? Creo que no si queremos mantener el calificativo, así que mejor desestimar las posibilidades “innobles”.
La experiencia del anterior cuaderno ha resultado muy gratificante; casi podría decir que terapéutica, así que seguiré castigando a los ocasionales lectores con estas tonterías sobre la vida cotidiana que me facilitan unos ratos muy agradables.
Empieza el año, la década y la lucha sigue: estamos vivos, simplemente. ¿Acaso no es suficiente? Pues eso, hombre, a por ellos.

2 de Enero
Documentales LIFE
Esta mañana he vuelto a ver uno de los capítulos de los documentales de la BBC Life; última generación que cuenta con unos planos y unas tomas que nunca se habían visto anteriormente. La verdad es que si a esos planos sumamos unos comentarios ajustados y un ritmo narrativo perfecto, ver estos documentales se convierte en una experiencia de salón inmejorable.
El de esta mañana se dedicaba a los simios y una toma, realizada al amanecer en la que unos monos capuchinos brasileños se dedican a abrir nueces de Brasil con unas piedras, me ha colocado delante de uno de esos momentos que conforman la historia de la naturaleza humana: el uso de herramientas.
Es un paso decisivo que necesita de millones de pequeños movimientos previos: una visión estereoscópica capaz de ajustar la profundidad del campo de visión, un pulgar opuesto, una inteligencia enorme, la posibilidad de destinar enormes cantidades de energía a un solo órgano, el cerebro, que además condiciona tanto el periodo de gestación como una infancia enormemente larga y dependiente que también condiciona la conformación del grupo social.
Sin ceder a la tentación de seguir con el hilo de la evolución humana y la anatomía funcional, me gustaría volver a los documentales y lo que nos aportan. Su realización es cada vez más cara y complicada, pues les pedimos lo imposible: un más difícil todavía que implica tecnología, recursos humanos e infraestructura y enormes, ingentes cantidades de tiempo, posiblemente el recurso más escaso en nuestros días.
Soy, con toda probabilidad, uno de los mejores consumidores de este tipo de programas y ferviente defensor de todo lo que me aportan. Reconozco que muchas veces deforman la realidad, que algunos son malos hasta la extenuación y los montajes ponen de manifiesto una visión antropomórfica de la vida salvaje nauseabunda, pero su balance final me parece muy bueno, aunque si me gustaría que la realidad fuera un patrón uniforme.
Realidad en cuanto a las conductas firmadas, que ya sé que hay elementos imposibles de conseguir en un ambiente 100% natural. Lo importante es que lo que nos enseñan, lo que muestran sea real por encima del ambiente manipulado. Intransigencia máxima en cuanto a mostrar conductas irreales, imposibles o derivadas de interactuaciones con humanos que condicionen el resultado.
¿Conclusión? Pues que me encantan, que he ido a rincones del mundo que nunca podré visitar; he nadado con las ballenas y he subido las laderas de los volcanes Virunga; me he abrasado en desiertos y me he helado en los bosques de Alaska sin moverme del sillón. Y además, he aprendido un montón de cosas de esas que hacen que mis amigos quieran ahogarme mientras juran que es imposible que sean verdad.
3 de Enero
El camino oscuro
Hasta 25.000 euros de multa en Irlanda por blasfemar

La verdad es que van provocando y pasa lo que pasa. El fanatismo religioso se revela, una vez más, como el arma potencialmente más peligrosa de la humanidad. Los irlandeses se unen a otros estados que aceptan la sumisión a las estructuras religiosas y persiguen la blasfemia, como los finlandeses y otros descerebrados.
La religión es un arma de destrucción masiva; es la causa de millones de muertes, antes y ahora, que nadie se confunda, que no es cierto que la marea ya ha pasado. Los musulmanes se abren la cabeza entre chiíes y suníes mientras terroristas suicidas hacen explotar fallas sangrientas que dejan cientos de muertos. Los cristianos se mantienen en retaguardia afilando los cuchillos, pero si no la montan no es por falta de ganas. En USA matan médicos que practican el aborto y ponen bombas en las clínicas que los practican.
Kurt Westergaard, el danés que se la jugó haciendo caricaturas de Mahoma acaba de sufrir un ataque en su propia casa y pone de relieve la necesidad de no bajar la guardia ente los imperativos de los movimientos religiosos.
Convivimos con un peligro dormido, civilizado, melifluo y suave, pero bajo el raso de las púrpuras y los colores de los cardenales y los negros de los ayatolás crece la bestia: lo que les gustaría es liarse a palos y que la verdad triunfara gracias a los palos. Con tal de triunfar, gobernarían sobre un pueblo lleno de heridos, huérfanos, viudas y muertos, que el reino de su Dios sólo sabe de gloria celestial y no de miserias humanas.
La acción y la reacción se están descompensando y la reacción se nos sube a las barbas, se aprovecha de lo políticamente correcto, de la buena educación que aspira a no molestar y a aceptar las manifestaciones religiosas como algo respetable en lugar de deleznable. Yo no debo molestar a los que insultan mi razón, mi lógica y mi dignidad, pero ellos si pueden conseguir una legislación que proteja el absurdo.
Una ley contra la blasfemia es una ley contra la inteligencia; una ley que consagra el absurdo de proteger lo que nadie puede demostrar que existe. ¿Cómo puede legislarse la protección de lo inexistente? Se ha subvertido el principio de la prueba: no son los ateos los que deben demostrar la inexistencia de Dios, son los que se denominan creyentes los que deben demostrar que no son una panda de psicóticos que confunden la realidad. Los locos del manicomio toman el poder y le piden al médico que demuestre, desde la psicosis, que las voces que oyen no existen.
2010 se inicia consagrando el absurdo y obligando a los ateos a seguir en la defensa de las posiciones. Luego nos acusarán de violentos, de intransigentes, de querer destruir la obra de las civilizaciones, de negar el destino sagrado del hombre; de hacer del laicismo una religión de intransigencia. ¡¡Hay que joderse!! Los agresores vuelven a significarse y quejarse de que la víctima se defienda. Estos fanáticos nos piden que no nos defendamos, que aceptemos la primacía de lo religioso sobre lo civil sin quejarnos, sin protestar. Si protestamos es que somos unos fanáticos intransigentes y la gente acepta la perversión del argumento.
El año parece venir con hambre atrasada, así que nadie piense que no hay posibilidad de retroceder: ellos nunca se relajan y la historia les ha demostrado que aunque haya momentos malos, resistir es vencer. A veces ceden posiciones, pero nunca se olvidan de que su meta real es mandar, ni más menos. El poder es una ambición que permanece por los siglos de los siglos. Amén.

MI RELIGION
4 de enero 2010
Bajo ningún concepto quiero que el título se confunda con pretensiones de igualarme a Unamuno y su “De mi religión y otros ensayos”, pero es que un amigo que ha recibido el contenido de mi cuaderno me pregunta por mi verdadera religión. La respuesta inmediata y lógica es “no tengo ninguna religión”, pero nuestro entorno social y cultural no entendería algo tan simple y a la vez, tan escaso de contenido.
Si por religión entendemos el conjunto de normas de conducta que nos subordina la vida a creencias, preceptos, obligaciones, reglas y jerarquías emanadas de un ser superior omnisciente y omnipresente que controla nuestro destino y de cuya voluntad depende nuestro futuro, claramente no participo de ninguna de las que conozco.
Hasta donde comprendo y he podido analizar, la religión surge en el hombre como emanación directa de la necesidad de explicar el mundo que le rodea y como respuesta al deseo o necesidad de darle a nuestra vida una razón, una causa o una motivación; al deseo de trascender nuestra existencia eludiendo la inevitabilidad de la muerte.
Aunando las derivaciones de los dos últimos párrafos, nos encontramos con algunas consecuencias directas de fácil aceptación:
La primera es que las construcciones religiosas evolucionan en la historia de la mano del avance del conocimiento humano. Cuanto mayor es nuestro acerbo de conocimientos, más etéreo e indefinido es el modelo de dios que el hombre maneja. Al principio, cada fenómeno natural tenía un responsable directo, un encargado que formaba parte de un largo número de dioses. A medida que el hombre adquiría conocimientos diversos, los responsables divinos de las funciones explicadas se quedaban en paro, lo que dio lugar a una enorme inquietud y a la formación de un modelo monoteísta que conseguía pasarle el marrón a un sólo dios encargado y responsable de todo; desde lo conocido hasta lo desconocido, construcción mental muy cómoda y que se ajustaba a cualquier necesidad concreta que pudiera surgir. La verdad es que la solución no deja de ser ingeniosa, hábil y auto explicativa. La trampa es que se plantee como se plantee el acercamiento, esa construcción siempre tiene salida y además, cuenta con el refugio de lo sagrado, de lo necesario, justo y bueno.
El modelo ha calado de tal forma que la carga de la prueba pasa de lado y recae, ahora, en los que dudamos de la existencia de ese ser a los que sus fieles atribuyen tantas competencias que acaba siendo injusto, arbitrario, un poco absurdo en sus decisiones y decididamente paranoico en sus exigencias. Si yo manifiesto de forma categórica que los unicornios rosas existen, que comen flores amarillas nacidas en la noche y que cantan a la luna con voz de barítono, todo el mundo me pedirá, amablemente, que lo demuestre. Si yo me escabullo diciendo que sólo los elegidos que tengan fe en el unicornio podrán oírlo las noches de luna llena, descartando a los no creyentes de la posibilidad de disfrutar su voz, lo normal es que la gente me mande al cuerno, pero ese ejemplo se queda a años luz de las absurdas afirmaciones que hacen los seguidores de las grandes religiones establecidas, pero con una diferencia: a ellos no se les pide que demuestren nada. Ellos cuentan con la corriente de opinión favorable y somos nosotros los que, en el caso del ejemplo, nos tendremos que dejar los cuernos para demostrar que el unicornio rosa no existe mientras que ellos defenderán su existencia con argumentos tan elaborados como el siguiente:”El mero hecho de pensar en un Unicornio rosa demuestra su existencia, pues nadie puede pensar en algo que no existe”. Aunque parezca mentira, esto se lo han dicho a un servidor en el colegio, si bien es verdad que el curilla encargado de decirlo no debía ser el más brillante de su promoción.
¿Juega algún papel el nivel de vida en la implantación de la religión? Parece claro que no, pues nos encontramos fanáticos en todo el amplio abanico del arco social. La miseria genera bombas humanas y terroristas suicidas, mientras que los evangélicos americanos que ocupan puestos importantes en la administración americana se limitan a invadir Irak en nombre de Dios.
La idea de Dios es un virus cuya simplicidad es peligrosa: entrégate, haz lo que te digo y la vida eterna será un jardín de deleite y plenitud. Para unos la contemplación de Dios en una visión beatífica, para otros la consecución de todos los placeres físicos que un hijo del desierto pueda ambicionar: ríos de leche y miel, comida y sexo por los siglos de los siglos. Las promesas son estupendas y a cambio de poco; se conforman con nuestra docilidad y con la aceptación de un determinado orden social que vela para que la gloria de Dios sea grande y eterna.
La trampa es estupenda y sirve para todos los sistemas: paz en la tierra, acepta que lo que yo digo es verdad y la otra vida, o la siguiente vida, será estupenda. La traducción: no discutas mi poder, acepta que aquí mando yo en representación de Dios en la tierra (rey o gobernante por la gracia de Dios) y ya verás que bien te lo pasas luego. Por supuesto, esto no se dice, se disfraza de “sentido del deber”, la “llamada del camino”, “la vocación de servicio y darse a los demás” etc. No se puede notar demasiado que unos se lo pasan fenomenal mientras otros sudan tinta, que acabarían dándose cuenta.
Bien, ya he definido lo que no soy, pero ¿cuál es mi religión? Pues sabido ya que ninguna, paso a contar lo que me llena como individuo, que es bastante sencillito, todo hay que decirlo. Me satisface ser coherente con mi propia naturaleza humana, inquisitiva, escéptica, demostrativa y coherente con la necesidad básica de saber la razón y la causa de las cosas y de los fenómenos naturales. ¿Deseo de trascendencia? Algunas veces digo que una eternidad en mi propia compañía no se la deseo a nadie y menos a mí mismo, así que tampoco demasiado aficionado a la eternidad.
Debo confesar que si hay una creencia que me ha tenido bastante intrigado y que he estudiado de forma favorable por lo que de coherente tiene con procesos tan naturales como el aprendizaje y la gradación del mismo; ese paso a paso que nos va llevando cada vez más alto en nuestro conocimiento y para el que una sola vida parece quedarse corto. La idea de una constante reencarnación que nos permite alcanzar la verdad, me apetecería bastante, pero también esa idea tiene truco y la mentira interesada asoma su pezuña por debajo del elevado enunciado de misticismo.
La idea es perfecta para justificar, un vez más, cualquier tipo de orden social basado en el nivel evolutivo del sujeto, de forma que las castas se configuran tan sólidamente como el hormigón y la teocracia se mantiene inamovible.
Así pues, creo que las religiones - todas las religiones - son básicamente perversas, generadoras de los peores comportamientos individuales y colectivos (es cierto que en algunos casos individuales también los hay positivos), que han detenido la evolución de las organizaciones sociales poniendo constantes trabas al conocimiento, a la libertad del individuo y han sido la causa directa de guerras que han costado millones de vidas.
Creo firmemente en nuestra curiosidad, en que la evolución de la especie se basó en la supeditación del individuo al beneficio del grupo y no al revés; mantengo que la sed de conocimiento nos ha dotado de una herramienta maravillosa para incrementar el conocimiento y que la capacidad de autocorrección de esa herramienta nos evita el peligro de caer en el dogma. Creo que el mecanismo de la evolución nos ha provisto de un cerebro con una potencialidad extraordinaria y que sí, que lograremos, tarde o temprano, alcanzar el conocimiento de nuestro mundo, entendiendo por mundo todo cuanto nos rodea, incluido el universo y las leyes que rigen su funcionamiento.
Así pues, cabe catalogarme como ateo. También cabe catalogarme como activista antirreligioso, en general, de todas ellas. ¿Son unas más peligrosas que otras en la actualidad? Sí, pero eso no les resta ni el peligro ni la potencialidad de que cualquiera de ellas pueda convertirse en un arma de destrucción masiva en cuestión de semanas. Cualquier chispa lanzada desde uno u otro lado, prenderá en una yesca que está deseando arder de forma violenta. Las llamadas religiones del libro son excluyentes, básicamente violentas, xenófobas y aspiran a un orden social basado en sus propios preceptos y condenando y persiguiendo ideas distintas a la suyas.
Que nadie se equivoque: desde el laicismo se aspira a que el individuo pueda actuar según sus preceptos de forma armónica con el ordenamiento social. Lo que uno puede o no puede hacer no implica la obligatoriedad de hacerlo para aquél que lo rechaza. Mi capacidad de actuar según una determinada opción nunca debe condicionar la actuación del otro y eso es un principio al que creo que no debemos renunciar y que significa un importante avance para todos.
Poniendo ejemplos concretos: el que yo pueda separarme de mi mujer no implica que mi vecino deba separarse de la suya. Ahora bien, ¿Qué pasa cuando las creencias religiosas chocan con el ordenamiento social? Ni una sola duda, ni un momento de vacilación: ¿Qué tu dios dice que las niñas no deben estudiar a partir de los 8 años? La jodiste: en este país tu dios no rasca bola. ¿Que tu dios dice que hay que perseguir y matar a la adúltera o a la que aborta o al sodomita? La jodiste: en este país tienen derechos y capacidad para actuar según nuestros procedimientos legales, así que tu dios tampoco rasca bola. Podrás, si quieres y pertenecían a tu religión, expulsarlos, declararlos herejes, anatemas, relapsos o lo que te dé la gana, pero no podrás ejecutar ninguna acción represiva contra ellos o ellas.
Y la verdad es que poco más queda por decir, aunque como el tema es largo, interesante y agresivo, dejo este escrito con forma de apéndice y vida propia, de forma que si se me van ocurriendo cosas, las iré escribiendo y la cosa irá engordando.
¿Más clara la cosa?
Burj Dubai, con 828 metros de altura
La verdad es que sólo la cifra impresiona y nos da excusa para jugar, sin más ánimo que jugar con las palabras, las ideas y la historia.
828 metros es base suficiente para asomarse a la cara del cielo; son metros suficientes como para recrear la Torre de Babel y ofrece base para apostar por la confusión de sus constructores, pero el juego acaba pronto: todos los que han intervenido en el proyecto no se confunden ni un momento, que el dinero alumbra el camino, el norte y la guía de todos.
Puede que no sean demócratas; seguro que son peligrosos y fanáticos; imposible que sus mujeres sueñen con la más pequeña parcela de libertad, pero todos los adoramos, les bailamos el agua y les ponemos ojitos mientras nuestra mirada se dirige a cualquier lado en el que no se vean esas pequeñas miserias. Al fin y al cabo, los petrodólares mantienen intactas sus virtudes detergentes: lavan más blanco que nada conocido.
5 de Enero
Tierra de sangre
Un documental sobre la actual Israel va enumerando los problemas de la zona, la relación de los diferentes países y religiones, el papel de los Estados Unidos, la constante amenaza de generalización de un conflicto eterno y pienso en las vidas consumidas sobre esa tierra. Palestina ha bebido la sangre y el alma de cientos de miles de seres humanos y la normalidad dejó de ser posible hace siglos.
El emperador Tito creyó haber acabado con el problema cuando entró a punta de espada en Jerusalén, la tres veces santa y siempre maldita ciudad del símbolo. Ese hecho inició la diáspora, la emigración judía que acabó en las sangrientas barracas de los campos de exterminio. Tito destruyó el templo, pero dejó el muro sobre el que los judíos construyeron su esperanza de retorno y el símbolo de su largo duelo. Allí esconden sus lamentaciones, entre sus piedras anida la venganza como escorpiones fugitivos del sol. Durante siglos esa tierra se ha despedazado mandando a sus hijos a luchar bajo los símbolos de las religiones del libro y siglos antes ya había símbolos inventados por los que luchar, morir y vivir.
Palestina ha tenido la desgracia de encarnar una promesa, un mártir y un sueño y en esas encarnaciones se ha formado una tormenta cuyo soplo barrerá el mundo si es que no somos capaces de dominar su violencia. Es la tierra prometida, es derecho divino de posesión para aquellos que hicieron de la religión su única forma de vida. Equivocada hasta más allá de cualquier razonamiento y vital para alimentar la fuerza que un pueblo disgregado necesita para sentirse pueblo. El pueblo judío ha vivido su alianza y su tradición con la certeza de que sin ella se desvanecería como el polvo del desierto que vio nacer su despertar. La tierra prometida, la posesión diabólica de una casta sacerdotal y teocrática que hizo de la certeza una bandera inexpugnable para no caer rendido ante la historia y sus derrotas. Esa es la primera maldición.
La segunda maldición viene regada por la sangre de un oscuro mártir que el opresor ajustició en la cruz que luego se vengaría del verdugo. El signo venció, el antiguo opresor volvió el rostro hacia la cuna del mártir y de las ruinas de la ciudad en la que murió hizo su fortaleza celestial para mayor gloria de su venganza. Los seguidores del mártir fueron capaces de aniquilar al opresor y fagocitarlo hasta hacerlo desaparecer. La segunda maldición se había culminado.
La tercera maldición vino a lomos del caballo del profeta y de él nos dejó su huella al iniciar el vuelo de retorno desde la cúpula de oro. El profeta también cumplió su destino y forjó la maldición haciendo de Jerusalén una ciudad sagrada para el islam. Con la tercera herida, Palestina se sintió preparada para desangrarse hasta morir y hacernos morir a todos cumpliendo un destino oscuro y siniestro.
Tres veces santa y tres veces maldita por la intransigencia, el deseo de poder y un odio cerval y africano que pudre los sueños de paz antes de haber nacido para liberar a los hombres del destino de muerte que los muertos les exigen.
Pienso en su historia y un pensamiento negro invade mi mente con el convencimiento de que no hay futuro para esta tierra atada a su pasado de sangre y guerra; no hay futuro para una tierra cuyos muros se cimentan en el odio y se unen por un mortero de sangre antigua que clama por la venganza. Ni hay esperanza para la tierra ni hay esperanza para el resto de los hombres, alcanzados por las tres maldiciones viejas aunque su vida se levante y radique a miles de kilómetros. El peligro es tal que el libro unirá la pelea en la que ninguno de los bandos alcanzará nunca la victoria que promete.
Si alguno vence, la continuidad de los profetas asegura que la derrota también alcanzará su casa, pues los tres basan su identidad en lo que les separa y diferencia. Sin enemigo del que distinguirse, el absurdo acabará alcanzando el carro de su triunfo para verse vencedores y conquistadores de la nada.
Palestina es una puerta del infierno a la que debemos mirar para ser conscientes de que el peligro acecha a cada paso; de que si olvidamos al ser humano, el hombre volverá sus fauces contra el hombre para asegurar su destrucción.
Que no lo queramos y lo evitemos es trabajo de todos, pero cuando se ve la magnitud del trabajo necesario para erradicar tanto odio antiguo, nos hacemos conscientes de nuestra propia pequeñez.
No he de callar por más que con el dedo silencio apuntes o amenaces miedo…
Quevedo fue un genio; el primer genio triste de esa España antigua, negra y mojigata que no podía hablar de la verdad porque la verdad no era gloriosa. La España del Siglo de oro pasaba un hambre canina que no llegaba hasta el oído de los gobernantes porque esa realidad era contraria a la nobleza.
Hoy, siglos después, las palabras de Quevedo se revelan, una vez más, como adecuadas ante el asalto de los que se empecinan en llevarnos, otra vez, al reñidero. Han empezado el año tirando con todo lo que tienen, pues no les cabe en la cabeza que sigan fuera del poder. Gritan y amenazan con amenazar para hacerse los ofendidos ante la reacción.
Pío Moa - y quien quiera que piense en el nivel de aquellos que se dejan formar, informar y liderar por el sujeto – niega la legitimidad del gobierno de Zapatero arguyendo no sé qué fantasmas del 11 M. No preocupa el cabreo, no da miedo el rechazo, espeluzna el lenguaje que tanto me recuerda a lo que el franquismo enarbolaba como bandera de su legitimidad: el desorden callejero, el estado de anarquía y la insurrección callejera que desaloja a la civilizada derecha del poder.
El tufo es tan antiguo, tan horrendo y peligroso que pone los pelos de punta al hacernos pensar en lo que estos tipejos están dispuestos a hacer para conseguir, de nuevo, el poder. Para aquellos que, sabiamente, cultivan su paz interior alejándose de los efluvios de sus escritos, les copio un párrafo del sujeto “Ya en la oposición patrocinó Rodríguez el Rojo la toma, a menudo violenta, de la calle, con destrozos de mobiliario urbano, asalto a supermercados y a sedes del PP, etc. Su llegada al poder vino inmediatamente precedida de una explotación indecente, violenta, embustera y golpista de la matanza del 11-m. Y seguida de la recompensa a los presuntos autores de la masacre mediante la retirada de tropas que en Irak ayudaban a los iraquíes contra asesinos parecidos a los de Madrid, fueran estos islamistas o no.”
Con dos narices, sí señor. Pero es que no está solo: con él, haciendo coro, se agrupan los de es.radio, Intereconomía, Libertad Digital, Ya.com….y otra caterva de fascistas que se llenan la boca con la palabra libertad para denigrar su significado.
Hay cosas, no demasiadas, que tampoco hay que abusar, que por insanas deberían olvidarse. No está bien corromper la convivencia. No es sano llenar de mierda la casa en la que hay que vivir - y ellos están dispuestos a llenar todo de mierda - para luego reivindicar su razón gritando ¿Pero no veis que está todo lleno de mierda? El problema es que la mierda es suya, la ponen ellos, proviene de ellos y de su cerebro, de su rencor y de su falta de preparación para aceptar la regla básica de la democracia: jode, pero es posible que mande el otro. ¿Queda claro?



6 de Enero
Se acabaron
A las 21 30 de este sexto día del año puedo certificar que se han acabado la Navidades. Un año más se ha completado la orgía y la liturgia nos ha sumergido en excesos de todo tipo: hemos comido, nos hemos aburrido, hemos hablado de los tópicos habituales y hemos cumplido el objetivo básico de sobrevivir.
Hace años que me refugio en esa idea e intento olvidarme de todo lo que me rodea y trata de distraer mi atención de lo importante. No hay que dejarse engañar; la mirada firme en el horizonte, el gesto sereno, la voluntad centrada en esa mágica idea de que la supervivencia es posible, de que podemos lograrlo aunque nuestro cuerpo proteste por el exceso de las desmedidas ingestas y la cabeza se embote aturdida por los ruidos circundantes
Anímate, que se puede lograr, que otros años te enseñaron el secreto de la vida, que no es la primera vez que enfrentas al enemigo. Es muy duro, ya lo sé y hay veces que el ánimo flaquea y la huida se nos aparece como un nirvana cercano y asequible.
Lo confieso: un año fui débil y escapé. La cercanía de la paz se me hizo presente, tentadora, me seducía con su promesa de espacios abiertos, comidas normales, ausencia de fiestas familiares y villancicos. Fue excesivo y cedí a la tentación. Tomé un avión y Marruecos se me ofreció como una fruta dulce y jugosa con la que calmar mi hambre de normalidad.
Durante unos días conseguimos escapar de la bestia y anduvimos por el desierto y por hoteles que no nos agredían con cotillones o fiestas de Navidad para turistas que desean perder la Navidad de vista. Fuimos felices y conseguimos el objetivo. Volvimos regenerados, tranquilos y con ganas de repetir la experiencia.
Lo malo de haber probado ese paraíso es que si lo pierdes su recuerdo te envenena la vida: piensas en ello mientras la realidad de la Navidad que te ha alcanzado se venga y consigue machacarte con sus agresiones, pasa por encima pateándote la cara y te mira con cinismo para decirte: ¿pensabas que te habías librado de mí? Toma ración doble, pobre idiota.
Juro que este año dedicaré mi empeño a conseguir evadirme de nuevo; me esforzaré, sufriré, ahorraré, venderé mi alma y mi cuerpo si es necesario, pero el horizonte de la venganza se abrirá ante mi esperanza y me dará fuerzas. Lo conseguiré: la Navidad del 2010 no conseguirá patearme los dientes.
Ella o yo: juro que no habrá supervivientes.

7 de Enero
La venda y la herida

Hace meses que oímos todo tipo de comentarios, vaticinios, aseveraciones y calamidades acerca de la sentencia que el Tribunal Constitucional debe dictar sobre el Estatuto de Autonomía de Cataluña. A mí, personalmente, me llaman la atención varias cuestiones del proceso de este tribunal y de las reacciones que, antes de cualquier sentencia, venimos observando y leyendo en la prensa.
La primera cuestión, obvia, es que el tribunal se toma su tiempo y no parece que lo de las prisas vaya con ellos. Cuando un tribunal tarda tanto en hacer su trabajo, la sensación que da es que no tiene muy claro cómo hay que hacerlo, vamos; que están más perdidos que un pulpo en un garaje. No es lógico que principios jurídicos que deberían estar claros y ser el punto de referencia de un tribunal tan importante, no se puedan explicar y plasmar en una sentencia en un plazo claramente menor que el que se están tomando con el caso.
Lo segundo que salta a la cara es que, digan lo que digan, argumenten como argumenten y sentencien como sentencien, han dejado claro, y van a dejar más claro aún, que hay muchas diferencias de opinión entre los miembros del tribunal. Esa diferencia de criterio y opinión a la hora de dictar sentencia no me gusta nada. Un juez debe trabaja sobre principios jurídicos, no personales; debe interpretar lo menos posible y aplicar la ley de forma prioritaria, lo que debería dejar poco margen para alegrías y lucimientos personales.
Mi particular visión del trabajo del constitucional es que la han pifiado con este tema y que eso es muy grave: necesitamos que ese tribunal funcione bien, rápido y con equidad, máxime teniendo en cuenta que los partidos lo han convertido en un instrumento político de uso abusivo. Tampoco es bueno ni normal que lo que no se gana en el parlamento se intente sisar en el Constitucional.
A partir de ese tirón de orejas, lo que nos queda es acatar, cumplir y trabajar a partir de los elementos que la sentencia nos señale. Señores de los partidos, TODOS los partidos: cuando haya sentencia tendrán que trabajar, pues ese tribunal dirá lo que cumple y lo que no cumple con lo que la Constitución manda.
Que todo está bien, perfecto. ¿Que hay cuestiones que no cumplen con la Constitución? Pues habrá que hacer política para tomar una de las dos opciones posibles: O se cambia la redacción de ese estatuto adoptando los contenidos, frases y términos que el tribunal proponga, o se cambia la Constitución para que o que hoy no cabe, en el futuro quepa.
Es fundamental que todos vivamos con unos cuantos preceptos sólidos y bien asentados en nuestra sociedad y el Constitucional es uno de ellos. Que nos guste más o menos su composición, el perfil de los que allí trabajan y otras cuestiones, no debe hacer que perdamos de vista que ese tribunal debe ser el oráculo intocable, que si empezamos a rechazar sus sentencias y preceptos, la cagamos y nos quedamos sin reglas para jugar el partido.
Así pues, nada de gritos, nada de aspavientos, nada de rasgarse las vestiduras: trabajar, mucho trabajar y hacer política, que en este país nos dedicamos más a gritar, amenazar y descalificar que a construir respetando el marco legal que nos ampara a todos. Los que ahora ya lucen las vendas antes de haber recibido la herida están haciendo el ridículo y algo peor: Están diciendo que aceptarán la sentencia si les es favorable pero nunca si es contraria a su criterio. Eso es jugar sucio; eso es hacer trampa y negarle al tribunal la capacidad de sentenciar bajo el exclusivo criterio jurídico. Además, esa postura recuerda demasiado a la mantenida por todos cuando, en el 36, acudieron a las urnas buscando un resultado favorable y rechazando el desfavorable. Miedo me da la cosa.
La cosa es fácil, ¿no? Pues hala, al tajo y menos gritos, milagritos.

8 de Enero
El atavismo del fuego
La ventisca sopla duro en este enero antiguo y racial; enero de nieves como Dios manda, de parameras hostiles y pastores de manta alzada contra la cellisca que azota la cara, el alma y las tripas de la propia tierra. Enero de fuegos cercanos y manos extendidas buscando templarse.
Escribo mientras el domesticado fuego de la estufa hace crepitar el pino que quemo en la urgencia del frío; escribo mientras el atardecer naranja del oeste habla de un fuego más antiguo y más poderoso, de un sol que despide el día dejando en los alientos la angustia de una noche larga, fría, ventosa, inhumana y heladora.
Escribo pensando en la capacidad del fuego para conectar nuestro recuerdo con el recuerdo de los primeros humanos que conjuraban su miedo a la noche y a las fieras con las llamas de un fuego amigo en el que confiar, calentarse y hacerse humanidad; una humanidad que se extendía como una manta etérea de campamento en campamento, de fuego en fuego, de refugio en refugio mientras la noche, impotente, lanzaba vientos y miedos contra los humanos protegidos por el eterno escudo del fuego.
La música me llega helada de noticias desde una emisora inglesa que tirita bajo la nieve de la misma borrasca y que nos proporciona una conexión más natral que la de la CEE.
El fuego tiene magia, capta nuestro pensamiento como un imán atrae a las limaduras de hierro. Si alguien lo duda, puede hacer la prueba: en una cena de amigos con una chimenea cerca, que encienda un buen fuego. Si o tiene que echar a los invitados a escobazos a las cuatro de la mañana, le pago la cena.
Es igual que sea un fuego de invierno en el refugio, chalet o casa; un fuego de verano en la playa o en el campo, el efecto es el mismo. Tras una primera explosión de júbilo y actividad, el ánimo se va serenando para dar lugar a las reflexiones tranquilas, la música de una guitarra muy suavizada y por fin, una especie de extasiado silencio que inicia las frases y las deja suspendidas en el aire sin culminar la intención.
Es el fuego con el que el hombre ha querido jugar a ser dios elevando las cálidas hogueras de San Juan por encima de la noche para hacer del día más largo del año, el único día sin noche. Es el fuego que cambó los alimentos y con ellos, nuestra propia cultura y forma de relacionarnos entre nosotros. El alimento crudo no requiere del grupo: el alimento cocinado obliga al grupo a generar una dinámica social enormemente fuerte que crea vínculos, habilidades, relaciones sociales y tribales que han acrecentado un acerbo de conductas enormemente importante en nuestra historia.
Es el fuego, el fuego que proyectaba sombras en las paredes de las cuevas antiguas y con sus cenizas perpetuaba las sombras en forma de animales y conjuros de caza. No podemos imaginarnos sin fuego y no podemos eliminarlo de nuestro interior: si lo hiciéramos, con él se perderían nuestras raíces, nuestra seguridad, nuestras noches de caricias y las eternas preguntas que se hace el hombre cuando la luz del fuego se desvanece en la noche camino de esos otros fuegos lejanos a los que llamamos estrellas. Al calor del fuego nos acercamos al misterio de nuestra propia existencia y la luz de las pequeñas llamas de las velas alumbraron los pasos de grandes hombres que abrieron el camino de la verdad.
No imagino una humanidad sin fuego ni puedo imaginar nada más placentero que el fuego cercano y amigo de una chimenea tras un día de frío intenso en la montaña. Llegaremos a perder eso también; nos negaremos el placer del calor en aras de la modernidad y además del fuego, perderemos parte de nuestra humanidad junto con la antigua y sabia ciencia de asar castañas y patatas en las brasas. Será una pérdida inmensa y dolorosa.


9 de Enero
Imaginería Siglo XXI
El último lanzamiento de Espasa Calpe me llama poderosamente la atención y hace que me quede pegado a la pantalla como un higo lanzado con fuerza. Salcillo y sus colegas deben estar pidiendo justicia divina gritando como locos para que alguna catástrofe natural de origen divino evite el esperpento.
A lo largo de os 20 segundos del spot, una voz agradable nos recuerda que la imaginería religiosa permite rezar, orar y recordar la historia sagrada de santos, vírgenes, patrones de cofradías y santos de guardarropía de todo pelaje y condición. No me puedo creer que haya tanto nicho mercado que justifique el lanzamiento de esa colección digna del museo de los horrores.
Hasta donde yo creo y considero, esa afición por el santoral, peanas y mantos de sacristía pertenecía a la iglesia y a las dos tiendas que quedan en cada cuidad dedicadas a los mantos, hábitos de órdenes, esculturas diversas y lo que siempre me gustó más: los hábitos de promesas. ¿Recuerdas? La tienda estaba en la Calle de las Postas, justo al lado de La Camerana habitada por su señor gordo con loro en el hombro y al otro lado un estanco en forma de zaguán que podía haber vendido los cuarterones de picadura que encargaba Pío Baroja. Las telas se mostraban ordenadas en el escaparate, todas de colores parduscos, tristes, solemnes, oscuros: eran las telas para confeccionar los hábitos con las que se vestían aquellas que habían hecho “promesa”.
¿En qué consistía la promesa? Pues en vestir con ese hábito o sayo todos los días durante un tiempo determinado en recuerdo de un secreto pacto con Dios. Era una época triste en la que las mujeres eran heroínas de una u otra clase: o madres coraje en los frentes domésticos o resistentes en cárceles y presidios. Un hábito tapaba mucho; desde habladurías hasta expedientes antiguos, además de una conciencia acosada por la culpa. Los curas y confesores soñaban con una España poblada por hembras informes bajo los hábitos pardos de una promesa.
Ahora Salvat nos quiere meter aquellos santos antiguos y rancios en casa para hacer compañía al recuerdo de una España que se ha ido. En paz se vaya, amén.
11 de Enero
¿Agenda?
Desde hace algunas semanas vengo observando que El País dedica varias hojas todos los domingos a hablar de la cuestión vasca intentando dar claves y poniendo señuelos a la espera de …¿?.
¿Pretender dar idea de que algo se mueve? ¿Quieren fomentar la división? ¿Aspiran a generar una corriente favorable a alguna acción del gobierno? El caso es que son informaciones cuasi repetitivas en las que aparece Otegui, siempre alguna mención a los expertos o negociadores internacionales, las luchas intestinas de la cúpula de ETA y algún comentario sobre los presos.
Del país vasco lo ignoro casi toso, pero creo que el mejor resumen sobre lo que ahora está pasando es el que hizo (me parece) Rubalcaba: ETA ha tenido la oportunidad de acabar como el IRA y va acabar como el GRAPO.
Tanto Rubalcaba como Zapatero son dos bichos de cuidad y ETA empieza a darse cuenta del coste que tiene que pagar por el atentado de la T4. La factura es alta, tan alta como que terminará de pagarla en la cárcel. Y si alguien lo duda, que espere, que ya es EL ESTADO, con mayúsculas, el que ha dictado el final. Lo intentaron todos y todos salieron escarmentados. No quedan interlocutores por quemar, pero si quedan muchas celdas por ocupar.
HIPOCRESÍA
Mrs. Robinson, irlandesa ella, conservadora y fundamentalista religiosa ella, confiesa haberse beneficiado a unos cuantos señores añadiendo a la historia toda una serie de morbosos detalles.
El primer detallito es que esta señora se ha llenado la boca dando lecciones de moral y de vida ejemplar a otras chicas como Hillary Clinton, a la que tildó de bragazas por perdonar una conducta imperdonable en su marido. Perdonable o no, la conducta del marido era, fundamentalmente, muy básica salvo cuando intervenían los habanos, que entonces caía en la marranada. Muy en bíblica expresión, se pone de manifiesto, una vez más, lo de la paja y la viga, dicho sea lo de la paja sin ánimo obsceno.
El segundo es que los amantes han sido tres, pero las familias afectadas, sólo dos. Esta buena señora le debió coger el gusto a lo conocido y se zumbó, primero, al padre, para, fallecido el papá, cumplir la promesa y cuidar del hijo lo mejor que pudo. La verdad es que la educación sexual es cada día más necesaria, pero nadie ha llevado la cuestión tan al extremo como para consagrar las prácticas en esa asignatura. La Sra. Robinson sí y me parece bien: o las cosas se hacen a fondo y de forma coherente o no se hacen, que coño.
El tercer detalle es que, además de sexo, la educación del mancebo incluía otra práctica mucho más cuestionable basada en la consecución de pasta gansa por medios no demasiado limpios. Rentable, rápido y cómodo si es, pero ejemplar, parece que no lo suficiente como para integrarse en el programa de estudios del educando.
La Sra. Robinson la ha cagado por bocazas y trincona, no por alegre folladora, que a muchos les puede parecer estupendo darse a las cosas del fornicio con un mancebo inagotable, que la edad otorga mucha ventaja en el hándicap, pero a todos nos parece fatal que las copas las tenga que pagar y poner el erario público. En cuanto a sus declaraciones, ella sabrá, pero si le aplicaran el famoso levítico que ella quería aplicar a los homosexuales, creo que dejaría de estar tan de acuerdo con el sagrado texto.
12 de Enero
Sara Palin

Robert Murdock ha fichado a Sara Palin como analista para su galaxia FOX. Sara Palin se integra en el núcleo más duro, recalcitrante y carca de los medios de comunicación mundiales; los medios que han conseguido descolocar a un departamento de prensa tan experto, curtido y respetado como es el de la Casa Blanca.
Sara Palin es la candidata que hizo naufragar el barco republicano en las procelosas costas de Obama y lo hizo enarbolando una supina ignorancia sobre cualquier cuestión ajena a la Biblia. Tiene una carrera brillante en su palmarés: gobernadora de Alaska, abuela a la fuerza y a la fuerza suegra por imponer un matrimonio a su hija cuasi adolescente. La niña se casó después del consiguiente tumulto, que no escándalo, y se separó pasadas las elecciones.
El resultado de su fracaso ha sido sorprendente. Ella cree que le hicieron fracasar al obligarle a moderar su discurso; que la versión genuina de una Palin con toda su carga de ignorancia, desprecio por todo lo que no es blanco, ultramontano, anglosajón y buen tirador de rifle hubiera arrastrado a los votantes de manera más decidida.
Sara Palin quiere abrir Alaska como un melón para poder extraer petróleo, niega cualquier posibilidad de cambio climático, no quiere que los niños conozcan a Darwin y a teoría; es creacionista hasta las trancas, con todo lo que de imbecilidad tiene la postura. Sara Palin es un engendro, pero lo preocupante no es su existencia, con todo lo que implica: Lo preocupante es el objetivo que anima su integración en una cuadra tan selecta de halcones sedientos de sangre. ¿Necesita la FOX a alguien como la Palin para desmenuzar la realidad de los EEUU? ¿Qué historias “reales” darán a conocer a través de las gafas de la señora? ¿Qué moralejas nos servirán en bandeja? Miedo me da pensar en esos planos de “esfuerzo y superación” en lo más hondo del cinturón de Arkansas, siempre con el Winchester y la bandera encuadrando a la biblia como inspiradora de vidas ejemplares. ¿Verdad que acojona un poco?
Personalmente, me malicio que lo que quieren de los sufridos estadounidenses del norte es que se conviertan en un pueblo idiota, que no se cuestione nada que no se la capacidad del individuo por hacer cosas a costa de lo que sea: ganar o ser vencido, sin matices, sin intervención de un estado raquítico y anoréxico que no puede nada contra los incendios de California, las inundaciones de Nueva Orleans o que piensa que facilitar el acceso a la sanidad de los más desfavorecidos es jugar a ser Dios y decidir sobre la vida y la muerte de las personas.
Esta es la sociedad casposa, teocrática e intransigente contra la que se levanta Richard Dawkins para avisarnos y ponernos en guardia contra la falacia de los respetable. Ellos, que no respetan nada, quieren que se consientan sus animaladas porque las hacen “en nombre de Dios” y eso está por encima de cualquier otra ley. ¿Saben lo peor de todo? Que lo han conseguido; que en USA se puede hacer casi todo si hay un versículo de la Biblia que lo apoya y ya sabemos que la Biblia da mucho juego. Como final curioso, copio la traducción de una carta escrita a una “radio predicadora” que hace hoy en los estudios lo que Sara Palin hará mañana, probablemente, en las teles de todo el país.
Laura Schlessinger es una conocida locutora de radio de los Estados Unidos que tiene un programa en el que da consejos en directo a los oyentes que llaman por teléfono. Saltó la polémica, y más cuando se mezclan temas de religión y homosexualidad, donde cada persona interpreta lo que dice Dios y la Biblia de una manera distinta, cuando la presentadora atacó a los homosexuales. Esta locutora dijo que la homosexualidad es una abominación, ya que así lo indica la Biblia en el Levítico, versículos 18:22, y, por lo tanto, no puede ser consentida bajo ninguna circunstancia.
Lo que a continuación transcribimos es una carta abierta dirigida a la Dra. Laura escrita por un residente en los Estados Unidos, que fue hecha pública en Internet.
Querida Dra. Laura: Gracias por dedicar tantos esfuerzos a educar a la gente en la Ley de Dios. Yo mismo he aprendido muchísimo de su programa de radio e intento compartir mis conocimientos con todas las personas con las que me es posible. Por ejemplo, cuando alguien intenta defender el estilo de vida homosexual me limito tan sólo a recordarle que el Levítico, en sus versículos 18:22, establece claramente que la homosexualidad es una abominación. Punto final. De todas formas, necesito algún consejo adicional de su parte respecto a algunas otras leyes bíblicas en concreto y cómo cumplirlas:

a) Cuando quemo un toro en el altar como sacrificio sé que emite un olor que es agradable para el Señor (Lev 1:9). El problema está en mis vecinos. Argumentan que el olor no es agradable para ellos. ¿Debería castigarlos? ¿Cómo?

b) Me gustaría vender a mi hermana como esclava, tal y como sanciona el Éxodo, 21:7. En los tiempos que vivimos, ¿qué precio piensa que sería el más adecuado?

c) Sé que no estoy autorizado a tener contacto con ninguna mujer mientras esté en su periodo de impureza menstrual (Lev 15:19-24).El problema que se me plantea es el siguiente: ¿cómo puedo saber si lo están o no? He intentado preguntarlo, pero bastantes mujeres se sienten ofendidas.

d) El Levítico, 25:44, establece que puedo poseer esclavos, tanto varones como hembras, mientras sean adquiridos en naciones vecinas. Un amigo mío asegura que esto es aplicable a los mejicanos, pero no a los canadienses. ¿Me podría aclarar este punto? ¿Por qué no puedo poseer canadienses?

e) Tengo un vecino que insiste en trabajar en el Sabat. El Éxodo, 35:2, claramente establece que ha de recibir la pena de muerte. ¿Estoy moralmente obligado a matarlo yo mismo? ¿Me podría apañar usted este tema de alguna manera?

f) Un amigo mío mantiene que aunque comer marisco es una abominación (Lev 11:10), es una abominación menor que la homosexualidad. Yo no lo entiendo. ¿Podría usted aclararme este punto?

g) En el Levítico, 21:20, se establece que uno no puede acercarse al altar de Dios si tiene un defecto en la vista. He de confesar que necesito gafas para leer. ¿Mi agudeza visual tiene que ser del 100%? ¿Se puede relajar un poco esta condición?

h) La mayoría de mis amigos (varones) llevan el pelo arreglado y bien cortado, incluso en la zona de las sienes a pesar de que esto está expresamente prohibido por el Levítico, 19:27. ¿Cómo han de morir?

i) Sé gracias al Levítico, 11:6-8, que tocar la piel de un cerdo muerto me convierte en impuro. Así y todo, ¿puedo continuar jugando al fútbol si me pongo guantes?

j) Mi tío tiene una granja. Incumple lo que se dice en el Levítico, 19:19, ya que planta dos cultivos distintos en el mismo campo, y también lo incumple su mujer, ya que lleva prendas hechas de dos tipos de tejido diferentes (algodón y poliéster). Él, además, se pasa el día maldiciendo y blasfemando. ¿Es realmente necesario llevar a cabo el engorroso procedimiento de reunir a todos los habitantes del pueblo para lapidarlos? (Lev 24:10-16). ¿No podríamos sencillamente quemarlos vivos en una reunión familiar privada, como se hace con la gente que duerme con sus parientes políticos? (Lev 20:14).

Sé que usted ha estudiado estos asuntos con gran profundidad, así que confío plenamente en su ayuda. Gracias de nuevo por recordarnos que la palabra de Dios es eterna e inmutable

13 de Enero
De todo un poco
Hoy no hay un tema especialmente definido para rellenar los deberes, que la actualidad es variopinta y diversa, además de trágica. El terremoto de Haití, tierra maldita a la que la desgracia parece perseguir con saña. Me han contado cosas espantosas de Haití que me gustaría dejar escritas. La primera hace referencia a “la chupadita”, que consiste, lisa y llanamente en chupar la sangre que mana del cuello de un pollo vivo al que previamente el vendedor le ha hecho una incisión. El comprador ejerce de vampiro durante el tiempo establecido en la transacción y luego, cuando el dueño considera que ya es suficiente, se separa de su presa. Según me cuentan, es difícil determinar quién está en peores condiciones, si el pollo chupado o el humano chupador, pues ambos parecen al borde de la muerte por inanición. Hambre. El país siente el hambre en las tripas hasta el extremo de que una madre lactante es, además, una vaca lechera a la que el marido, en un trayecto de autobús, succiona el pecho con deleite ante la mirada indiferente, acostumbrada y adormilada de los pasajeros habituales y el espanto de mi amigo narrador de historias. Sin omentarios sobre el estado y aspecto de la madre succionada.
Como experiencia personal he visto desde el aire el cambio de paisaje entre la República Dominicana y Haití: se han comido el verde. El tajo es espectacular entre el verdor exuberante del primero y el marrón desierto cenizo del segundo, pues todo lo que es materia verde ha sido comido o usado para construir chamizos que usan de infravivienda. La última: excursión de buceo y guías pálidos y atemorizados ante la aparición de un barco. En esas aguas, cualquier barco puede estar dedicado al contrabando de personas. Si en el trayecto ven algo apetecible, como una lancha de turistas, el viaje se hace más rentable con el robo de cámaras, equipos de buceo, la propia ancha o vaya usted a saber, que todo vale.
Pues sobre ese país destrozado, paupérrimo, miserable, esclavizado y abandonado d la mano de Dios y del hombre, ha caído la desgracia de un terremoto del que no se levantará nunca. Eso si: los hijos de puta de costumbre, se van a forrar con la ayuda internacional. ¿Quieren ayudar de verdad? Cada país rico que acoja una cuota de inmigrantes y los saque de las garras de sus políticos. Mejor ayuda, imposible.
Oigo que puede haber más de 100.000 muertos directos. De los indirectos por hambre, cólera, disentería, sed y diversas enfermedades epidemiológicas, no se dice nada, pero serán muchos más.
Agresión
El agresor de Hemann Terch en libertad tras declarar ante el juez. Ni puñetera idea de presiones y motivaciones políticas. Una bronca de borrachos como nos imaginábamos casi todos. Casi todos, que Esperanza Aguirre no se retracta ni pide disculpas por las salvajadas dictadas a sus chicos de la prensa. Lo habitual.
Racismo
El ayuntamiento de Vic excluye a los sin papeles de la posibilidad de empadronarse. Ilegal, pero les importa una higa: es un pueblo con cuatro concejales xenófobos votados por los electores. Los demás políticos piensan que algo tendrá el agua cuando la bendice.
El presidente de la Liga Norte de Italia, ante las quejas del gobierno egipcio por el trato recibido en Italia por sus ciudadanos, dice que Italia no tiene que disculparse de nada ante un país que permite que “se mate a los cristianos”. Hay veces que la realidad sobrepasa la capacidad de absurdo del mejor escritor.
Google
El gigante está harto. Por un lado le exigen censurar los contenidos para que los chinos no se contaminen con los pecados de occidente. Por otro, los delincuentes informáticos campan a sus anchas y le fastidian el negocio. O follamos todos, o tiramos la puta al río. A ver si de verdad hay una empresa que se atreve a plantarle cara a esos tíos. Napoleón estuvo profético y acertado: “Dejad dormir al dragón”. Los ingleses fueron a tocar las narices y miren las consecuencias. Que no nos pase nada.
Personalidad
Desde el domingo tengo refugiada en cas una perrita de mi sobrina. El elemento tiene 6 meses y es una monada. Siempre disfruto descubriendo la personalidad y el carácter de un cachorro. Si además de interesante, como es el caso, resulta encantador, inteligente, gracioso y un poco cabroncete, las horas pasan de forma deliciosa mientras lo ves vivir.
Avatar y el Vaticano
¿Qué se esconde debajo de la crítica del vaticano a la película? La verdad es que ya me he perdido: no tengo ni la más remota idea delo que puede haber motivado a la curia a ponerse frente a la masa. ¿Pecados? ¿Valores? ¿Un futuro ajeno al ser humano? Ellos sabrán, que es que estos chicos son de un rarito…

14 de Enero
El año del Gatopardo
Hay frases que resumen situaciones de manera perfecta y una de ellas forma parte de la obra que hoy uso de título: el Gatopardo. En ella, el protagonista envuelto una situación social cambiante y muy convulsa que amenaza su posición de privilegio, le dice al joven con el que debate: “Todo debe cambiar para que todo permanezca igual”.
Creo que el 2010 podría acabar siendo conocido con ese sobrenombre, pues me da la impresión de que tras el paso de la crisis, tras los ERES, cierres de medios y empresas, las fusiones y todas las convulsiones del sector; tras todo eso, la foto general permanece inmutable.
Es posible que me esté perdiendo algo y lo admito, pero el aroma que me llega es tan reconocible que asusta. Me llega preocupación por cumplir los compromisos de costes que se firmaron antes de la gran revolución del mercado de la TV; me llega la angustia de medios castigados por la crisis como las revistas, forzadas a ejercicios de adelgazamiento, dietas y penurias que se parecen más a una agonía en fase terminal que a un plan de negocio y me sigue llegando la espera de esa reactivación que cambie el día a día de todos.
Como en otras crisis, el toro volverá vivo al corral y nadie habrá aprovechado la oportunidad de generar un modelo nuevo, eficaz, justo, transparente y equilibrado sobre el que planificar estrategias competitivas y rentables para todos los agentes que intervienen en él.
Que Dios reparta suerte y a por otro año complicadillo pero que nos promete luz. Que cumpla su promesa, será otra cuestión.
15 de Enero
MUNILLA Y EL SENTIDO TEOLÓGICO DE LA VIDA
El nuevo obispo de San Sebastián ha tardado muy pocos días en mostrar su auténtico fondo de asceta medieval con unas declaraciones espeluznantes. Munilla ha hecho suyo el cacao mental de una construcción teórica de una iglesia antigua, cerrada, oscura y de vocación martiriológica. Munilla, como todos sus compañeros de banco, aspira al martirio –curiosa coincidencia con los talibanes – despreciando todo lo relativo al hombre físico a favor del espíritu.
Esta separación, esta aspiración de olvidarse del cuerpo material, esa obsesión con lo espiritual le ha hecho meter la pata hasta el fondo y quedarse desnudo ante la comunidad. Ya he escrito muchas veces que a mí me encantan estas demostraciones de sinceridad que dejan al descubierto la auténtica esencia de la Iglesia Católica. Podemos acercarnos desde cualquier punto de vista, pero al final siempre sale la misma raíz intransigente que se refugia en una espiritualidad artificiosa, meliflua y ñoña.
Cuando Munilla ha comprobado que había armado la marimorena, ha tirado del manual y ha declarado que “hablaba en sentido teológico”. Cuando un jerarca se refiere a ese sentido lo que de verdad querría decir es que “no hablo para idiotas son formación y sin preparación que no saben distinguir los diferentes niveles de un discurso tan elaborado y armonioso como el mio”. Quieren disimular y que nos les pillen, pero es inútil: la mala calaña se pone de manifiesto una y otra vez.
En el mismo barco, pero en cubiertas diferentes, viajan los que hoy mismo están implicados hasta las cejas en el desastre, misioneros que no han abandonado Haití y sufren con los que llaman sus hermanos mientras Munilla y los de su cuadrilla se preocupan de “su espiritualidad maltrecha”. Son una multitud de miembros de una Iglesia que, de su mano, sería no sólo más popular, sería EJEMPLAR, modélica y respetada por toda la humanidad.
En la radio oigo a un miembro de esa Iglesia sin voz, cura él y comprometido en varios programas de ayuda social: “No respondería a la pregunta sobre el por qué de esa desgracia porque no hay respuesta, me limitaría a trabajar para el hombre”.
Es sorprendente que este cura pertenezca al mismo bando y además de sorprendente, es injusto. LO es porque sobre su santidad, compromiso y esfuerzo se levantan los castillos de la falsedad, la hipocresía y el poder terrenal al servicio del dinero y el poder político. Su solidaridad se usa de manera torcida y miserable. Su ejemplo se muestra cuando arrecian las críticas para poner su cara más angelical y pasear a la Iglesia del doliente. Son mala gente que usan malas artes.
Munilla y los suyos están copando los órganos de poder del aparato, desmontan el legado del Concilio Vaticano II y la Iglesia retrocede a las prácticas de la primera mitad del Siglo XX dejando en la estacada a esa otra iglesia que se implicó creyendo en un mensaje que los otros enseñan pero no practican.
Y lo peor de todo: Munilla y los suyos asaltan las páginas de este cuaderno con una frecuencia muy superior a la que yo desearía, así que espero que dejen ya de dar la murga y meterse en mi vida.
16 de Enero
De la pública imagen de los personajes públicos
Hace tiempo que mantengo que dar el paso para cruzar la raya que separa la persona del personaje es una acción arriesgada. Hacerlo con seguridad implica la certeza de que el personaje creado está a la altura de lo deseado y deseable, pues puede ocurrir que el recién nacido nos salga rana y arruine la trayectoria profesional de la, hasta ese momento, desconocida persona.
La introducción deviene de la lectura de un titular encontrado en el que se da cobertura a un fallo judicial, contra la viuda de Camilo José Cela, referente a la administración de la herencia del escritor. El caso de Camilo José Cela, junto a los de Sánchez Dragó, Umbral y Fernando Fernán Gómez son un paradigma de lo que digo, pues sus deleznables personajes públicos consiguieron y consiguen alejarme de sus obras o contemplarlas con menos admiración de la que obtendrían de no haber conocido siquiera sus caras.
España es un país que exige mucho a sus gentes y no admite que un escritor sea simplemente eso, escritor. Lo normal sería pensar que alguien que dedica su vida al silencioso y autista ejercicio de la literatura no sea especialmente afín a los focos y exhibiciones públicas. Pues no: el escritor debe multiplicarse, ser ocurrente y sagaz; debe dominar una multitud de disciplinas y ser tan capaz de sentenciar sobre la calidad del último lanzamiento editorial como de dictaminar sobre lo adecuado de la última central nuclear.
De la misma manera que los tertulianos diplomados lo son en función de su incapacidad para reconocer que de determinados temas no tienen ni la más remota idea, los escritores que se sobreexponen acaban dando una idea de pedantería, soberbia y fatuidad que me condiciona enormemente a la hora de recrearme en el disfrute de sus libros. El ejemplo más claro se refiere a Sánchez Dragó y a su historia mágica de España, obra que quiero leer desde hace años y que se me atraganta entre las manos cuando, al atacar las primeras líneas, se me aparece el careto del autor y me acuerdo de sus majaderías. Otro tanto puede decirse de ese deleznable personaje en el que se convirtió el novelizado Cela, escritor con el que he disfrutado como una vaca en una pradera y cuyas últimas obras no pude llegar a leer. Una lástima, pero es así.
¿Moraleja? Hombre, no demasiadas, pero si recomendaría a los posibles afectados por esa fiebre que tengan en cuenta que su actividad central es una y que lo accesorio puede llegar a pesar más que lo trascendente a la hora de mantener el chiringuito. Por otra parte, tampoco hay que exigirse tanto y repasar lo que constituye su verdadero trabajo y el esfuerzo que conlleva. ¿Es lógico pedirle a alguien que llega a tardar horas en redondear un párrafo que improvise, como una ametralladora, frases inmortales? Creo que, además de no ser lógico, es inhumano. A ninguno se nos ocurriría forzar nuestra vida hasta el extremo de ser, a la vez, velocista y corredor de fondo de manera que mezclar dos tipos tan distintos de comunicación, unidireccional una e inmediata interactiva otra, no deja ser un contradiós, que dirían en los pueblos.
El ejemplo contrario a lo que estoy comentando podríamos encontrarlo en los Delibes, Eduardo Mendoza y pocos más, pues hay otros grandes que corren el peligro de deslizarse a la zona oscura como Vargas Llosa, García Márquez y Muñoz Molina . Sinceramente, me gustaba más la imagen del escritor respetado y desconocido por otra cosa que no fueran sus libros, ese escritor considerado “maestro” por todos y cuyas ideas sobre la política diaria o sobre la rabiosa actualidad no eran, ni conocidas, ni deseadas.
Me da una enorme pena que alguien capaz de escribir “Mazurca para dos muertos” acabe en la picota del rechazo por unas opiniones que no aportan nada, que no son imprescindibles y que sólo sirven para dividir. Por otra parte, bastante tenía ya el hombre con sus oscuros procederes de las peores épocas del franquismo, así que abusar de la amnesia de los lectores acabó pasándole factura. Sánchez Dragó arrastra su histrionismo y su mala baba resentida por los pesebres del PP y de los otros dos, muertos ya, poco hay que decir. Recordemos la genialidad y la calidad de sus trabajos y olvidemos los nefastos personajes creados por ellos que consiguieron devorar, en vida, la grandeza de sus creadores.
La sabiduría popular aconseja que los zapateros se centren en sus zapatos, máxima a la que no tengo nada que añadir.
Pues eso, cada uno a lo suyo.
Buenas noches.

17 de Enero
Código Civil Europeo
Leo que la CE tiene el proyecto de impulsar y generar un Código Civil de ámbito europeo y se me alegra el espíritu. Europa ha tenido algunos momentos estelares en el ámbito jurídico, pero la voluntad anuncia tormenta, seguro.
Razones para los truenos hay y hay bastantes, pues si bien hay una raíz romana en la generación de una base jurídica que riega las raíces de todos los pueblos que integran la CE actual (otra cosa será la entrada de Turquía y otras naciones balcánicas a las que la cosa pilla o de refilón o no pilla, directamente) y desde las que han crecido los diferentes sistemas de ordenamiento jurídico y otra poner de acuerdo a códigos napoleónicos con sistemas de interpretación abierta de los precedentes jurídicos y sociales a cargo de un juez.
La diferencia es notable, pues el primer sistema se encarga de circunscribir la tarea judicial entre máximos y mínimos para la aplicación de penas mientras que el segundo deja la sentencia al criterio de juez que, analizando precedentes y usos y costumbres, interpreta la ley generando, a su vez, un cuerpo jurídico que se autoalimenta de la propia actividad judicial. Ejerzo justicia y hago la justicia del futuro o aplico la ley según me determina lo aprobado por el legislativo a instancias del ejecutivo.
Como vemos, la cosa se va complicando, pues el sistema anglosajón consagra la independencia judicial hasta el extremo de no dotarle de una constitución escrita mientras que los sistemas basaos en el código napoleónico atan a los jueces para que no puedan salirse delo que la ley y el código dictan.
Si pensamos en las oleadas de indignación que se generan en España ante sentencias que nos parecen absurdas y que emanan directamente de la aplicación (o así nos lo cuentan) de lo escrito en el código penal, los follones que se pueden generar por la aplicación de una legislación que afecta, con los mismos castigos, a sociedades tan distintas, deberían alcanzar proporciones épicas.
Ejemplos: ¿Cómo igualar el castigo por una simple mentira en el Reino Unido y Grecia? ¿Cómo castigar igual lo que las sociedades valoran de diferente manera? ¿Los devaneos sexuales de los políticos tienen las mismas consecuencias en Francia o España que en Holanda o Irlanda?
Somos europeos y debemos buscar lugares comunes, de forma que aunque ya sabemos que se va a liar parda, animo a la Comisión a generar poco a poco lugares de todos y más de todos que el imperio de la ley, complicado encontrar. Al principio la casa será pequeña, pero crecerá y haremos habitaciones nuevas, pero hay que empezar aunque sea por algo muy pequeño, muy de andar por casa y que nadie pueda discutir; hay que buscar valores y escribirlos como si de una antigua constitución de nación se tratara.
La historia puede enseñarnos ejemplos brillantes, pero podemos empezar con cositas sencillas que todos compartamos. Copio textual un suelto de la noticia con el que estoy de acuerdo al 100%: “en cuestiones como la violencia de género, la mutilación genital, los asuntos matrimoniales, divorcio, pornografía infantil y la patria potestad de menores entre padres de distintos países, Reding se ha mostrado tajante.”
Vale, no es un cuerpo jurídico inmenso, pero ¿alguien puede declararse contrario a que en esos temas todos juguemos con las mismas reglas?. Un viaje enormemente largo comienza con el primer y corto paso: ánimo comisaria, demos ese paso y que Europa nos siga proporcionando alegrías como el Erasmus, la Constitución y sus futuros cambios de concha que faciliten su crecimiento y ahora ese código que tiene que arrastrarnos a todos hacia una Justicia única, justa, rápida, eficaz, coherente y tan fuerte que elimine la capacidad de los listillos para hacer de su capa un sayo o corromper al pequeño que carece de apoyo suficiente. A por ello, que hay tajo.



18 de Enero
No conocen ni a su padre…
El comercio legal de órganos eliminaría la lista de espera de trasplantes
Decía Serrat en su canción que “no conocen ni a su padre cuando pierden el control” y estos “neocons” se han venido arriba, se están gustando y lo que es peor, no tienen nadie delante que les mande a galeras. El titular proviene de Libertad Digital y desarrolla un artículo de su biblia, “Wall Street Journal” con, por supuesto, un trato favorable.
Lo dicen con tanta naturalidad, con tanto desparpajo, como si fuera lo más normal del mundo que dudas si es que son gilipollas o unos hijos de Satanás. La verdad es que yo debería estar encantado, porque me ponen los deberes a huevo, pero es que no doy crédito. Vale, podemos empezar a desbarrar y a imaginarnos a los ciudadanos del sureste asiático, gitanos de Rumanía, negritos de África y haitianos demolidos con su código de barras y su información avalada por una organización de comercio internacional –privada, por supuesto – desfilando por las lonjas donde acuden los ricos en busca de cuarto y mitad de hígado, un riñón, la córnea para Luisito, que ha tenido mala suerte con la moto…
También podemos imaginarnos las discusiones domésticas en los hogares del tercer mundo“¡De segunda?! Que te han clasificado el hígado de segunda? ¡¡Si no te pasaras todo el día dándole al tarro con los amigotes, no te hubieran colocado en pelotón de los borrachos!! ¿Pues ya me dirás de dónde vamos a sacar el dinero para la lavadora, que servidora está hasta el moño de lavar en el río mirando a ver si vienen cocodrilos!!?” Eso por no hablar de los elegantes comercios donde encontraremos los productos ya catalogados según nuestras necesidades, raza, creencia religiosa, prestación deportiva etc.
Para todo tiene que haber clases, y si uno es buen jugador de golf, no tiene porqué llevar un riñón que no esté acostumbrado a miccionar con soltura en determinados ambientes. La clase está presente en todos los detalles y no es cuestión de arriesgarse a quedar mal por ahorrase unos pocos euros a la hora de elegir un riñón primera. Serán pobres, pero como en todo, habrá clases y categorías y no es lo mismo un pobre de una familia bien, venida a menos, que un pobre-pobre, de esos que durante generaciones han sido gañanes, que en algo de la genética se debe de notar y hay que ser muy mirado con lo que uno se mete en el cuerpo a compartir zonas íntimas y oscuras. Mira chico, si Dios no nos hizo a todos iguales y no nos puso a todos en el mismo sitio, por algo sería; que vendremos todos del mono, pero mi mono no era igual que el suyo.
Lo malo, lo espantoso de este planteamiento, es que hace que haya demasiadas coincidencias: que España sea el país líder en donaciones quitando negocio a las compañías sanitarias que aspiran a forrarse con nuestros alifafes; que los USA estén metidos hasta el cuello en un cambio de modelo sanitario que está costando la vida y más, que los ricos vean cómo sus vidas se alargan más allá de lo que sus órganos están dispuestos a llevarles, que no hay enemigo al otro lado y que se puede aspirar a todo lo que se pueda conseguir con dinero: a todo, que no hay techo.
Es posible que esté demasiado mayor para estas cosas, pero reconozco que me resulta absolutamente imposible reprimir el inmenso asco que me producen ideas de este tipo y la sensación de fatiga inmensa que me invade mientras pienso en los siglos que hemos recorrido sin ser capaces de librarnos de la maldición de la inmoralidad y sus derivados. Si el futuro que nos espera alberga en su semilla la esperanza de ver crecer estos monstruos, mejor que el misil me pegue en la cabeza y que me pegue ya, por favor.
19 de Enero
Van como van y no quiero pensar lo que va a pasar…
Los titulares de hoy deberían estar racionados y gestionados por unidades psiquiátricas: Haití –nos quedan semanas hasta el olvido habitual- política de inmigrantes y padrones y también, cómo no, religión y las comisiones de los bancos por las donaciones a las cuentas de las ONG´s (Banesto ya ha liberado las donaciones a la Cruz Roja). También nos podemos enredar en las discusiones sobre los papeles de cada nación en Haití, pero este tema me parece que da para poco: seamos prácticos y dejemos a los yanquis con su pragmatismo realista: si no hay orden, soldados y método, no se repartirá ayuda, no se evitarán los saqueos ni gaitas en vinagre. Duro, pero práctico.
Me preocupa más lo que hace referencia a versículos de la biblia en los rifles americanos de Afganistán y los avisos sobre el avance de los fundamentalistas islámicos que hacen los cristianos. No me gusta nada la mezcla, se perfila un futuro todavía más complicado y andar tocando las narices más de la cuenta con temas de tanto arrastre puede hacer que lo que está a punto de explotar desde hace años, nos vuele las narices y más cosas.
La historia ha demostrado que la religión es la excusa perfecta para acabar a porrazo limpio y nos empeñamos en usarla de forma constante, venga o no venga a cuento. Que la fábrica de los USA decida poner esas inscripciones en los rifles es ilegal, invade los terrenos de la constitución y es, además y peor, gratuito. Que los católicos/cristianos/evangelistas y allegados, con una capacidad de presión, intransigencia y violencia demostrada hoy mismo – no hablo de inquisiciones y siglos atrás, hablo de Arkansas, Suiza – hablen de extremismo, con perdón suena a coña. Pero que los animales de los Ulemas que proclaman fatuas contra occidente, lapidan adulteras, ahorcan homosexuales y bendicen suicidios martirológicos le echen la culpa de su atraso social, subdesarrollo y tercermundismo a occidente, es peor que una coña, es vergonzoso.
Los unos pretenden educar a los escolares con las chorradas de la Biblia y los otros, atenerse a las suras del Corán como base de toda verdad. ¿Alguien se ha parado a pensar en lo que de verdad está pasando en el mundo y en lo que estamos haciendo con los niños? ¿Alguien ha hecho el ejercicio de mirar al futuro de los próximos 20 o 30 años para ver instalados en el poder a los alumnos de esas escuelas? A mí me da espanto pensar en cómo van a presionar a la cosa pública para que deje de ser pública y se atenga a los preceptos religiosos de cualquiera de los dos.
Lo tenemos complicado, pero lo más grave es que estamos haciendo todo lo posible para que nuestros hijos y nietos lo tengan aún peor que nosotros: Pakistán, Israel, en dos patadas si Israel no les manda un pepino, Irak son potencias atómicas que están o estarán regidas por teocracias intransigentes. El poder de los lobbies religiosos en Estados Unidos es brutal, en Europa crece una marea xenófoba y contraria al Islam que puede llegar a cotas muy altas y esto no ha hecho más que empezar.
En fin, que no aprendemos, que nos encanta eso de darnos de palos y que lejos de ir tomando senderos tranquilos, nos apuntamos a marcar el paso tras los tambores de guerra. Que no nos pase nada.

20 de Enero
El Imperio se mueve
La ayuda americana llega a Haití y los que están lidiando con ese toro, respiran aliviados. Los franceses, como siempre, se han encargado de orquestar una ceremonia de virgen violada y ofendida que, además de incierta, inoportuna y absurda, lo único que hace es poner de relieve la inoperancia de Europa como conjunto, de cada uno de los países por separado y de Francia, como avergonzada, inmoral y miserable colonizadora de ese trozo de infierno colocado en la tierra.
Persiste un cierto deje de la progresía de izquierda pequeño burguesa europea, muy parisina, que coloca a los Estados Unidos como potencia opresora, colonialista de nuevo cuño, imperialista económica y un sinfín de descalificaciones y que ha llegado al absurdo de mirar hacia otro lado de la historia cuando se trata de analizar los hechos de la antigua URSS.
Como rojeras más o menos profesional, es un manejo de los estereotipos y de la historia que me saca de quicio. Europa le debe a los Estados Unidos la victoria en las dos guerras más atroces de la historia y miles de muertos que reposan en los campos de la que ahora puede ser la UE gracias a su sacrificio, esfuerzo y ayuda durante la reconstrucción de la postguerra.
La misma Francia que ahora dice que Estados Unidos actúa sin consultar, se permitió el lujo de disparar sus cañones africanos ante el desembarco aliado en el Magreb; entorpeció el mando de la guerra, exigió un protagonismo que sus méritos de guerra, nulos, no le avalaban y además, se entregó con un gobierno colaboracionista en la vergüenza de Vichy. Esa Francia que ahora se mesa los cabellos tampoco ha sido capaz de movilizar a la Unión Europea para moverse con rapidez para hacer llegar la ayuda con la misma eficacia que esa potencia opresora.
Los Estados Unidos son el país que más dinero –verdaderos ríos de dólares – destina a la ayuda a terceros países; no hay catástrofe en la que no se vuelque, sus habitantes donan, ayudan y trabajan, pero el resto del mundo les mira como si además tuvieran que hacer más, ser más ¿Qué? Como pueblo son de una bondad cándida y feliz, van con la sonrisa del que se sabe limpio, bueno y generoso, con lo que eso fastidia a todo el mundo. Como gobierno, lobbies y demás fauna, son repugnantes, y la última crisis lo demuestra, pero separemos las cosas, que no hay que confundirse.
Están cerca de Haití, pero hay que joderse la que han montado en dos patadas: el aeropuerto en marcha, miles de marines que, además de hacerse con el control eran esperados por la población con los brazos abiertos; que serán bestias, pero no veas como organizan las colas de reparto, chico, que no se mueve ni dios. ¿Qué llevan arcos? ¿Es que nadie se ha dado cuenta de que cuando un portaviones de los gordos llega a una zona, ha llegado el mejor hospital de varios países a la redonda? ¿Pretenden los franceses que los estadounidenses se enreden en reuniones, planes de actuación conjunta, asignaciones de cuotas y gaitas varias? Eso es desconocer lo esencial del espíritu americano: actuar, hacer, avanzar, ganar la batalla de cada día.
Lo que pase con ese trozo de espanto en los próximos meses depende de muchas cosas, pero miles, cientos de miles de haitianos recordarán la ayuda americana como el factor determinante para que las demás ayudas fueran posibles. Simplemente. Y a los que argumentan que mejor enviar antes la ayuda y luego a los militares, les recuerdo que sin los militares la ayuda es imposible, porque no circula, cae en poder de las bandas más violentas.
Si alguien duda de lo que pasa a la hora de distribuir cosas, le ofrezco una pequeña experiencia personal: Un grupo de integrantes de la tercera edad madrileña, sin ninguna carencia, necesidad imperiosa o urgencia conocida, VOLCARON , repito, VOLCARON una furgoneta que pretendía distribuir, gratis, unos sencillos y humildes vasos de limonada. Al loro e imaginemos lo que cientos de miles de jóvenes en plena forma y armados de machetes, pueden organizar para conseguir alimentos, agua, medicinas y muchas otras cosas que se pueden vender. Inenarrable.

21 de Enero
ESTRELLAS
La contemplación del cielo ha motivado un sinfín de respuestas en el ser humano y todas ellas han tenido una mezcla, un componente más o menso oculto o expuesto, de religión o de esoterismo, como si los cielos guardaran respuestas sobre el devenir de nuestras vidas que los más avezados podrían desentrañar.
He tenido la oportunidad de ver las enormes cisternas en las que se reflejaba la noche de Teotihuacán en el centro de la avenida de los muertos. Allí, en la quietud de las aguas, los sacerdotes seguían el curso de los planetas y las estrellas para realizar los complejos cálculos de su calendario. Los Mayas, los sumerios, los chinos y otras muchas culturas se han guiado por las estrellas para muchas cosas, pero fundamentalmente para predecir. Los astros nos enseñaron la repetición de las estaciones y los ciclos de la vida. Gracias a ese conocimiento los pueblos pudieron planificar sus vidas, luego era lógico que las estrellas fueran capaces de darnos más. ¿Por qué no preguntarles por nuestro futuro si podías decirnos cuando haría calor olas mandas de caza volverían al valle? Si podían hacer que los ciervos y los pájaros volvieran un año tras otro, ¿Qué podían hacer con la vida de los hombres?
Sobre esa base empírica y demostrable del conocimiento del tiempo y su predicción, los astrólogos se pusieron a construir tablas y modelos en los que, vaya por delante, no creo en lo más mínimo. Kepler, astrónomo que se ganaba la vida como astrólogo, muy religioso él, decía que Dios había provisto de un medio de sustento para todas sus criaturas y que a los astrónomos les había dado la gracia de la astrología.
Hechos: cuando el horóscopo se estructuró, no se conocían varios planetas, creo que tres: Urano, Neptuno y Plutón. Los nacidos en el hemisferio sur y en el continente americano, en teoría sujetos al influjo de otras constelaciones, son catalogados y atendidos como si ese pequeño detalle no existiera. ¿Cómo es posible que niños nacidos el mismo día, hora y minuto tengan caracteres y destinos tan dispares?
La influencia que los astros tienen en nuestras vidas es cero, nula, inexistente. Los tipos personales aplicados son válidos para un sinfín de perfiles similares o complementarios.
Sinceramente, me parece más apasionante estudiar el deseo del hombre de conocer el futuro que los métodos que aplica para calmar su obsesión, que suelen ser básicamente pobres.
Lo siento por una amiga muy especial que cree en estas cosas, pero…los hechos demuestran lo contrario, lo siento.
22 de Enero
El libro y la cama

Leo un libro obligado que me abre las puertas del deleite literario y pienso que se hace de noche y no podré leer en la cama. Hubo un tiempo en el que lo mejor de la literatura se acostaba conmigo en la cama, se adueñaba de las sábanas y los dos jugábamos a descubrir mundos escondidos entre páginas y páginas de pensamientos elevados, impuros, obscenos o simplemente idiotas. Hoy, la literatura ya se ha olvidado de la senda que lleva a mi cama: se ha olvidado del transcurrir de las horas de la noche a la luz elevada de la lámpara unitaria y egoísta.
Me vienen a la memoria las maravillosas noches de verano sudoroso y quieto en las que los libros y yo jugábamos a no sudar esperando el fresco de la amanecida y los ruidos de los pájaros para caer dormidos tras agotar los últimos sorbos de un epílogo esperado y frustrante que ponía el punto final al disfrute y la vigilia, todo de una sola vez. Para mis amigos el verano se asocia con mares, playas, montañas, chicas o pandillas: mi verano idílico y rememorado hasta la saciedad de la mentira – me imagino que haría otras cosas, pero ésta se adueñó del modelo – se recrea en un libro inmenso, de esos que superan las 900 páginas, con el que he pasado el día y cuya compañía se prolonga toda la noche hasta la llegada de las primeras luces, claridad que trae el final de la historia y un sueño de hierro hasta el calor del medio día. Eso era verano.
Hoy, cuando la noche me llega en compañía, los usos y costumbres de la pareja han desterrado la luz agresiva de la lectura y las noches ya no llegan acompañadas de los sueños que llenan los libros. Pienso esto mientras leo Mortal y Rosa, justa venganza por lo escrito hace unos días sobre Umbral, y adelanto el deseo de seguir hasta acabar sin pensar en la noche que transcurre acompasada por el desplazamiento de las hojas.
Pienso mientras escribo que mi sueño de escritor culminaría al conseguir que alguien se dejara llevar por los enredos que escribo hasta dejar pasar la noche sin más ansia que seguir leyendo. Saber eso, disfrutar de esa certeza, debe ser como saberse bendecido por un don especial que consiste en hacer feliz a la gente durante un rato. Casi nada.

¿Qué queda de un hombre cuando su corazón se muere?
La medicina piensa que cuando el corazón muere la vida termina. La medicina se equivoca y Umbral demuestra, escribiendo el diario de su propia y eterna muerte, que se puede vivir con el corazón helado de daño, amor, injusticia y un dolor de piedra que aplasta el movimiento.
Enfrentado a la muerte de su hijo, Umbral se entrega a la carrera de apurar la vida que se escapa y narra, lenta y detalladamente, muy despacio su travesía de angustia y oscuridad; apurando el dolor y bebiéndoselo a morro todos los días de su muerte, para helarnos la respiración con la pena.
Hace años, si es que me ha pasado alguna vez, que un libro no me sobrecogía de tal manera y además, ha lavado la imagen de un hombre que se convirtió en fantoche porque hacía años que su vida se escapó para acompañar a su hijo y hablar con él mientras los dos paseaban por Madrid o compraban el pan de la mañana.
Cuando el corazón se muere al hombre le queda la nostalgia del amor, pero esa nostalgia acaba destruyéndolo del todo.



23 de Enero
Energía eterna
Dicen los que entienden que la energía ni se crea ni se destruye y pienso, mientras escucho los maravillosos sonidos del Chelo de Jacqueline Du Pre, en la eternidad de la enorme energía derrochada por esta inmensa mujer en su pelea. ¿En qué se ha transformado la energía del amor que ponía en su instrumento? ¿Dónde la energía de las disputas y peleas con Daniel Barenboim que arrasaban su alma y estragaban las melodías surgidas del tesón? ¿Dónde registrar la pasión de un alma enamorada del sonido que creaba? ¿Dónde se acumula la frustración de la desgracia que truncó su gloria a los jóvenes 27 años?
¿Es energía que permanece la que se derrocha en un trabajo, en un amor, en una vida? ¿Es la eternidad soñada por muchos esa energía eternamente viajera en el tiempo y el espacio que se encuentra con un recuerdo perdido, con una pulsión, un pensamiento o en un acto repetido por alguien? Me intriga conocer la naturaleza íntima del manantial capaz de crear una emanación tan fuerte: ¿es el hombre la única fuente creadora de esa clase de energía?.
Si agotada y cansada, se ha transformado como nos aseguran los sabios, ¿en qué se ha transformado? ¿En pura belleza? ¿Es la belleza una materia o cualidad susceptible de ser creada a partir de la energía?
Me intriga el universo de la música y su temporalidad evanescente. Nunca igual, siempre distinta y distinguida por autores, intérpretes y receptores en un conjunto dinámico que nunca es igual, de la misma manera que la creación interior del que lee un texto es siempre distinta y cambiante.
Si la inmortalidad pertenece a alguien; si la eternidad es un lugar o un espacio destinado a recibir a alguien, esos elegidos son, sin dudar, los que en su vida dejan un legado de arte, ciencia y sabiduría con los que la humanidad se hace más grande o más buena; más sabia o más dulce en su placer, pero siempre mejor: un punto mejor. Eso es bastante para alcanzar la gloria de una inconsciente inmortalidad que no obliga a nada, que no implica más pelea, dedicación o sufrimiento. Es el nirvana perfecto: ser eterno en el placer, el triunfo, la ayuda, la mejora, el disfrute y el ejemplo. No está mal.

23 de Enero
El otro
Vuelve el otro a encarnar la amenaza que se cierne sobre nuestro cotidiano diario. Ya no es una amenaza lejana o futura: lo quieren meter en nuestras casas, en la cola del pan, en el Metro. Se afanan, ellos siempre se afanan, en que abramos los ojos y veamos al otro ocupando el espacio de nuestras vidas, un espacio del que ellos se hacen dueños reclamando derechos antiguos que al otro le niegan.
Vuelve Sartre y vuelve a nosotros el infierno de los otros, de los diferentes, de los lejanos, de los anónimos otros que se tornan hoscos cuando abandonan el anonimato de los tajos para hacerse corpóreos en su olvidada humanidad. Es el retorno del otro, de los otros, de los culpables de todo: vuelve la anestesia sobre la moral colectiva encarnada en el otro.
Es importante que el otro carezca siempre de rostro, de nombre, de religión y de estado. Es muy importante recluir al otro en la cosificación anónima, pues si logra escapar de su destino de cosa y hacerse hombre, la injusticia de su situación se hará presente e incómoda, dejando al descubierto la maldad de los que se afanan, ellos siempre se afanan, en protegernos de la eterna amenaza del otro.
Ellos, los que se afanan siempre, velan por nosotros, que hemos olvidado nuestro deber de estar en guardia. Suplen nuestra desidia olvidadiza y cómplice para sonar alarmas viejas, tan viejas como el hombre, y que nos movilicemos en contra del otro.
Pobre otro, olvidado en su miseria, que quiere hacerse rostro y lo único que consigue es hacerse odio sin saber que su seguridad radica en ser cosa y no persona. Triste mundo en el que la vida y la tranquilidad del otro dependen de conseguir no ser, con lo difícil que le resulta conseguir eso a un ser humano.
Me da una pena inmensa pensar en el otro perseguido, pero también me apena enormemente el nosotros, me da pena esta España amnésica que ya se ha olvidado de todo lo que el otro nos trajo; esta España que ya no se acuerda de que Auschwitz, Treblinka y Dachau fueron la casa del otro hace años. Me angustia esa clase política pacata y pobre que no sabe que hay juguetes que no son para niños y que deben estar encerrados bajo llave; que nunca deben usarse pues son peligrosos, muy peligrosos.
Si el otro acaba convertido en un mensajero que le lleva votos a alguien, nuestro destino como nación, como grupo humano, como sociedad, habrá perdido el rumbo de manera peligrosa, muy peligrosa.

24 de Enero
Tarde de nada
Pereza, inmensa pereza tras el paseo entre los pinos, las nubes y los ríos. Las motos nos han llevado serpenteando entre las peñas de Peguerinos y hemos subido y bajado los valles de la sierra entre Ávila y Madrid mientras las nubes jugaban a vernos desde arriba o desde abajo, según les apeteciera.


Tarde de Domingo, tarde de nada y tedio y el trabajo de la semana espera a la vuelta de la noche para colocar todo en el sitio de la rutina normal. El trabajo espera y el mundo se ha parado un poco, como si estuviera cansado, él también, de la semana, del mes, del año, del propio mundo que le persigue como si fuera una sombra pegajosa.
Tarde de Sonata de Nada, de tres secciones de nada secuenciadas para formar un único movimiento de nada que se enrosca en el sofá a mi lado, mirándome a los ojos para que recuerde el origen de la nada y no me rebele; quiere que acepte que el universo vive sin movimiento en la tarde de domingo, desnuda singularidad que ninguna teoría contempla.
25 de Enero
Levando anclas

Hoy podría escribir sobre la tranquila solidaridad de la cola del paro en lento movimiento hacia el sumidero de toda esperanza en forma de tampón de tinta. Podría negar la afirmación esa de que la muerte nos iguala a todos diciendo que no hace falta ser tan drástico, que para conocer la igualdad del rasero más bajo de la escala basta con permanecer tres horitas de amanecida en la cola del paro para darse cuenta de que “sic transit gloria mundi”: que el siglo trata “lo mismo a burro que a un gran profesor” en un cambalache que más que tango parece tangazo de puro trágico y arrastrado malevaje de salón.
Podría quedarme en el arrabal y porteño olor de la derrota para cantar con el otario, pero quiero levar anclas y tomar altura sobre el mundo de la mano de la sabia afirmación que recoge la prensa: “La Real Sociedad de Astronomía británica augura que en una década la tecnología permitirá hacerse una idea clara sobre la existencia de vida extraterrestre “
Dicho así, parecería algo importante, pero visto lo visto ¿Tenemos algo interesante que contarle a esa otra vida? ¿Podemos mostrar algún ejemplo de cómo hacer un mundo como dios manda? La cosa es que me parece que tenemos un bagaje más bien pobre a la hora de presentarnos en sociedad y decir, sin vergüenza, “hala, chúpate esa mandarina, que ahí queda eso”. Y es que lo que queda se queda hecho un asquito, por no decir algo más feo y más oloroso.
Yo conocía el programa SETI de búsqueda de INTELIGENCIA extraterrestre, que me parece que es otra cosa. Primero, si de verdad son inteligentes se guardarán muy mucho de dejarse pillar por nosotros. Segundo, en caso de que, además de inteligentes fueran muy buena gente, podrían enseñarnos el truco para evolucionar sin destruirnos como especie, que sería muy de agradecer por las generaciones futuras.
De todas formas, diez años me parecen muy pocos para haber hecho los deberes y lucir algo presentable. ¿Pongamos 100?. Mejor
29 de Enero
Sol de Hielo
Es invierno y desde hace días las nubes se han instalado en nuestras vidas dejando su rastro de lluvia, nieve, niebla y languidez. Este es un invierno de agua un poco anormal en la zona, más dada a los otoños lluviosos y los inviernos secos, duros, acerados de luz diáfana y seca.
Hemos estado grises y oscuros, pero ayer el invierno volvió a mostrarse radiante y nos regaló un día de calendario, de esos en los que las últimas horas de la noche ya prometen un amanecer de radiante luminosidad. Y amaneció como a todos nos gusta ver amanecer, con horizontes claros, aire limpio, seco y frío, sin apenas una brisa que rompa la inmóvil visión de las hojas escarchadas anticipando la llegada del sol.
Son días que habría que poder guardar; días en los que el sol ilumina primero las lejanas cumbres de la sierra del Guadarrama, para dejarnos ver a las nubes arrastrándose por la ladera sur una vez que consiguen coronar las cimas de los montes. Es un espectáculo brillante y hermoso y cuando más enganchados nos tiene mirando las lejanas alturas, un sol de hielo nos empieza a llamar la atención con leves golpes en el hombro o en la espalda.
Es ese sol y esa luz que encontramos en los cuadros de El Prado contemplando la vida de la Villa y Corte y que nadie que no lo haya visto, sentido y vivido podrá pintar jamás: es el sol de invierno en la meseta; el sol que nos habla de que el invierno pasará y la vida volverá por encima de los hielos y la escarcha. Es el sol que anticipa un verano de hierro sobre las peladas rocas y que secará las encinas hasta las raíces.
No soy persona que crea necesitar muchas cosas, pero cuando tengo la suerte de vivir un amanecer como el que intento describir y luego me subo en la moto con el aire bajo cero intentando helarme la cara, me doy cuenta de que esos días significan mucho en mi vida y que, de no tenerlos, es posible que llegara a necesitarlos mucho más de lo que ahora mismo creo.
Combinar esa calma del amanecer con el inmediato trayecto en moto es un regalo que me hacen los cielos y que gradezco en cada ocasión que tengo la suerte de vivirlos.

3 de Febrero
Visiones del Deporte
Tras unos días de infidelidad al cuaderno para intentar otros proyectos, tengo que volver animado por la lectura de una publicación de la Fundación General de la Universidad de Alcalá titulada “Una risa de deporte”. En esta revista publican sus chistes una multitud muy cualificada de dibujantes de muchos países, de forma que la visión de conjunto que emana de ella debería situarnos ante un esquema sólido; una forma colectiva de ver la idea del deporte bastante real.
Si bien la fecha de publicación es antigua, exactamente Octubre de 2003, lo que chorrea es tan penosos que parece mentira que los dirigentes deportivos, que cuidan un negocio importantísimo y cuentan con estudios, análisis y valoraciones fiables, no se hayan encerrado varias veces para cambiar eso de medio a medio.
Lo primero que nos salta a la cara es el tema del doping y de la trampa. Lo segundo, la sumisión de cualquier regla ante la tiranía del dinero y lo tercero la violencia. O sea que, si yo no estoy confundido, lo que la sociedad percibe del deporte y sus aspectos más importantes, se parecen bastante a “Mientras haya pasta todo vale” y no los valores morales del citius, altius y fortior que ya nadie sabe lo que significa.
Bueno, pues también hay momentos en los que el deporte se reivindica y se hacen cosas como ésta:
http://blip.tv/file/2442364. Echarle un ojo, que vale la pena.

9 de Febrero
La Copa del América
En Valencia reina el viento y la tecnología se pone a su servicio para recibir, como un regalo, toda la energía del aire y convertirla en un sueño ligero y veloz que corre por delante del viento, del futuro y de lo posible.
Los barcos de la Copa son la materialización del ego de sus armadores; se enseñan y lucen con el orgullo de gallos en el reñidero y como ellos, sólo uno conservará el nombre, que ya se sabe que esta regata no tiene segundo, sólo primero: el gallo vivo.
Esos barcos lucen la tecnología con la que el hombre, mañana, se enfrentará al reto de los viajes espaciales, sus materiales se hacen de inteligencia, dinero y ciencia, mucha ciencia al servicio de un futuro en el que nuestras vidas serán más cómodas.
Alumbraron el Kevlar, la fibra de carbono, la fibra de vidrio y lo ensamblaron con una resistencia física y una dedicación heroica. Sus tripulaciones se destinan a apurar el segundo y el último gramo de empuje de una vela mientras hacen cabriolas por una jarcia que estira el espejo de sus velas hasta el infinito de una blancura y unas formas bellas y armónicas, propias de una relajada mañana de sol.
Son barcos bellos, incisivos, cortantes; naves que parecen desear volar altas en el cielo en lugar de cortar las cimas de unas aguas que no entienden de premuras y de prisas, sólo de mareas, lunas y cálidos veranos que quieren hacerse luz en los cuadros de Sorolla.
Desde las sierras añoro el mar en el que vuelan sus sueños y mis sueños de navegar dejando atrás costas y tierras; envolverme en el agua y las velas para desaparecer en ese viento que mañana besará otras velas y dará vida a otros triunfos.


10 de Febrero
Misterios del derecho
Hubo un tiempo en el que la costumbre generaba leyes y los hombres veían la normalidad de sus vidas reflejadas en ellas. Las leyes eran sencillas, directas, infantiles en ocasiones, pero claras y siempre reconocibles.
Hoy en día, los españoles vivimos sepultados en leyes olvidadas, inaplicables, contradictorias muchas veces entre si y tratando de manejar un cuerpo legal anquilosado y parcialmente muerto. Las sentencias que emanan de los tribunales sorprenden por lo ajeno, por lo lejano a lo que el ciudadano espera del sentido común aplicado a regular la convivencia.
¿A santo de qué viene esta introducción? Al más que posible procesamiento de Garzón por investigar el franquismo. Dicho así, puede parecer, y parece, que estamos tontas, pero lo más seguro es que, cuando de verdad se sepa la razón, o las razones, del procesamiento, veremos que la argumentación del juez se basa en cosas que nada tienen que ver con lo que se investigaba, sino con los métodos o con las llamadas formas en las que se trabajaba.
Me jugaría la barba a que, al final, la cosa se basa en un defecto de forma al implicarse de esta u otra manera en la instrucción del caso y la cosa tiene mucha más sustancia de la que parece a simple vista.
La democracia son formas, que decía uno y le derecho y sus normas conforman un cuerpo inseparable que avanza de la mano y al mismo paso o no avanza. Las formas de un estado de derecho lo son casi todo y el primero que no puede, ni debe, olvidarse de eso es un juez, por muy juez de Audiencia Nacional que se sea. Por cierto, que nadie se olvide que el cuerpo base de la Audiencia Nacional se deriva del TOP, ni más ni menos y con todo lo que eso conlleva de alteración de la normalidad.
Garzón no me parece un ejemplo ni un modelo; me parece un ególatra, si es que esa opinión tiene alguna influencia en lo que voy a decir, que no creo. Sabiendo eso, Garzón ha dado muestras de ser aficionadillo a ciertos deslices formales que hacen suponer que, a veces, tiene tan claro el resultado del juicio y el fallo a emitir que se olvida de todo lo que hay que hacer y consolidar antes de emitir ese fallo; amnesia injustificable en el ejercicio del cargo.
Otra cosa es que la denuncia no sea una venganza, que el juez del supremo que evalúa si se admite a trámite no sea uno de los que la alimenta en la sombra agazapado tras el turno de admisión de casos para llevarlo donde conviene. Todo este juego da asco y repugnancia, pero los listos se aprovechan de los errores del que se quiere convertir en adalid de la justicia olvidando los métodos adecuados.
Me encantaría que, algún día, los españolitos pudiéramos decir que confiamos en la justicia y equidad de los tribunales, en la sensatez de las leyes aplicadas y en lo adecuado y sencillo de los fallos, pero….
11 de Febrero
De la simplicidad
Siempre se ha dicho que las soluciones y las teorías, para ser elegantes, deben ser simples, pero esa simplicidad en la política suele ser mala consejera. Los matices aportan mucho y si algo debe tener en cuenta la política son los matices. Sandro Pertini, en los primeros años de nuestra democracia, afirmó de la política española que “manca finezza”. Nos falta finura, percepción profunda y matices, muchos muchas gamas de color que se quedan en el grueso brochazo de un titular.
Estados Unidos está pagando en Afganistán el aprendizaje, uno más, que algún día conseguirá desterrar la antigua y errónea simplicidad que afirma que “el enemigo de mi enemigo, es mi amigo”. Sobre esa base han edificado varias guerras y millones de dramas, mientras que nuestro PP se instala en otra simpleza: “lo que perjudica a mi enemigo, me beneficia a mi”.
Esto podría ser correcto si el perjuicio del enemigo del PP no lo sufriéramos todos, de forma que las consecuencias de la crisis, antes que darle la victoria al PP, nos dejarán a todos bastante jodidillos. La política de verdad debería ser valiente y obligar al PP a dar un paso al frente para adoptar posturas claras y constructivas, y tiene varias, no sólo una.
La primera, si de verdad está convencido de que puede hacerlo mejor que el actual gobierno es trabajarse las alianzas parlamentarias para que le apoyen una moción de censura. Yo no la apoyaría, pero entiendo que, con toda legitimidad, reclamen para si la responsabilidad la confianza para sacarnos de la que tenemos encima.
La segunda, dejarse de estrecheces y sentarse con el PSOE para cerrar un pacto general que sirva para todos. Pero nada de fotos; a trabajar, que de aquí no se levanta nadie hasta que no lo hayamos conseguido.
Ambas opciones me parecen válidas, honradas, valientes y comprometidas, pero con un fallo enorme: implican trabajar de sol a sol y eso no gusta en la actual dirección del PP, más dada a esperar a quela fruta caiga por podrida que a estirar el brazo y cogerla cuando está en sazón. Sr. Rajoy, l presidente lo hace mal, pero es que Vd. no hace, ni bien ni mal y eso se llama indolencia irresponsabilidad. En la calle, a lo que Vd. hace, se le llama ser cutre.

14 de Febrero
Competición
Mientras espero a que alguna TV conecte con la segunda regata de la Copa del América, veo un flash sobre la biografía de una esquiadora suiza que hace un resumen de sus inicios y cuenta “con seis años mis padres se dieron cuenta de que esquiaba mejor en las competiciones que los niños de mi edad”. No se puede dar una idea más exacta de lo que diferencia a un buen deportista de un competidor.
Muchas veces he intentado – ya, no – explicar a esos que se dedican a montar follones en los fines de semana en ligas residuales, que la competición, la competición de verdad, es otra cosa. La de verdad no reside sólo en querer ganar, reside en querer ganar y en saber que, para ganar, debes entregar tu vida a la competición, sin reservas, sin matices, sin otro amor que la victoria y el trabajo.
Indurain empezaba a trabajar el Tour del siguiente año un día después de ganar el presente. Y como él, todos los que de verdad han entendido que la victoria y la gloria es una amante exigente que no acepta competencia.
Cuando veo a los que se entregan a un partido el domingo tras una semana de ausencia, los identifico al segundo. Son los que protestan, hablan con el árbitro como si fuera culpable de su desidia. Muchas veces me han intentado convencer para competir en algo y siempre me he negado, pues tengo claro que para competir hay que ser justo y pedir en la misma medida en la que se da, y no quiero romper un pacto al que empecé a hacer honor a los 16 años, cuando aprendí que la victoria comienza en con la entrega al trabajo. Lo demás, chorradas.

14 de Febrero
BMW Oracle
El BMW Oracle ha hecho algo más que ganar la Copa del América. El Oracle ha enterrado una tradición milenaria que obligaba a llevar velas flexibles en jarcia de los navíos.
El ala rígida del Oracle quiere que nos olvidemos de las velas latinas que todavía transportan las falúas del Nilo y los dhows que surcan el Índico libres de GPS y de radares confiados en las expertas manos de sus pilotos.
Los 55 metros del mástil del Oracle soportan el trabajo de una vela rígida separada en secciones que se ajustan de forma particularizada y han conseguido destrozar las ilusiones del perdedor.
Con la victoria del Oracle les llega el olido de la historia a los amables tejidos que albergaron los vientos portantes que llevaron las naos a América y trajeron de vuelta a los veloces clippers desde las indias orientales. Velas latinas, velas cuadras, cangrejas, foques y otras compañeras de singladura van camino de las sentinas para no volver a sentir jamás el abrazo del viento.
La tecnología las jubila así que es momento de cobijarlas en casa y decirles, cada vez que pasemos a su lado, que no olvidamos todas las millas que el hombre navegó con ellas.
Lo que en mi oficina comenzó siendo una buena forma de parar el sol de la tarde, hoy se convierte en un homenaje a las velas latinas que convirtieron al mediterráneo en la oikumené donde todos tuvieron un sitio. Homenaje centrado en esa pequeña vela latina de un llaud de Cadaqués, varada en el techo de mi casa que mantiene intacta su nostalgia del mar.

15 de Febrero
¡Ma porco in dio!
Buffon, ¿culpable de blasfemia?
El titular de la noticia pone los pelos de punta y las orejas de alambre. ¿Cómo? ¿Con la que está cayendo en Italia se van a poner a mirar esas cosas? ¿También se va a perseguir la blasfemia según la definición que de ella hacen TODOS los credos que cuentan con seguidores en Italia? ¿Se van a cambiar los balones para que los musulmanes no tengan que tocar la piel de un cerdo? ¿Los judíos que practiquen el fútbol en Italia podrán impugnar los resultados de los sábados, obtenidos contra los preceptos del señor?
Hace años que venimos observando que la religión se adueña de espacios más grandes que pertenecían, antaño, a la sociedad civil y nunca a los disputados terrenos de la religión. Los estados, todos los estados, deben ser el espacio en el que los ciudadanos participen en aquello que les es común de una forma armónica, deseada y tranquila, pero nos estamos entregando a la concepción contraria. En nombre de la libertad se exige que haya crucifijos en la clase, pero no se admite la libertad de sentirse ofendido por la representación escultórica de la figura humana. ¿A qué precepto religioso hacemos caso y le otorgamos la simbología de garante de la libertad? Los que reclaman la imposición bajo la denominación de libertad, reclaman que el crucifijo “no agrede ni molesta”, como si eso fuera verdad. Si la simbología religiosa no agrede ni molesta, ¿en virtud de qué principio prohibir los minaretes en Suiza?
Seamos serios señores: lo que jode, y mucho, es que la Iglesia va perdiendo clientela a marchas forzadas y trata, mediante su influencia en los partidos más reaccionarios, de legislar aquello que no puede argumentar, ofrecer sin imponer y hacer presente en las creencias particulares sin recurrir a forzar la simbología.
Irlanda legisla contra la blasfemia católica, apostólica y romana; Italia lo prueba en el entorno del deporte y los europeos, en general, somos cada vez más pacatos a la hora de defender el estado laico, aconfesional y ajeno a la religión porque tenemos miedo de que los curillas o los imanes nos miren mal.
Una vez más: ni una costumbre, práctica o manifestación religiosa por encima de la ley. Ni un símbolo por encima de la libertad y ni un individuo sojuzgado por la costumbre. La ley civil es la máxima guía y no hay otra norma que regule la convivencia colectiva. Las creencias religiosas en el espacio íntimo del individuo, no en el público. Burkas y cilicios incluidos, por favor, que eso de que son opciones libremente adoptadas, se lo cree Rita, que yo, no.
17 de Febrero
La sierra
Cualquier habitante de Madrid - recordemos que madrileños son todos los que viven en la Comunidad, aunque sean de Parla – sabe donde dirigir su mirada para ver, o intuir, la sierra. La sierra, la antigua, noble y coronada Sierra del Guadarrama se ha mutado en humilde acompañante silenciosa de nuestras vidas y somos pocos los que miramos hacia ella con ilusiones renovadas todos los días.
Hoy ha sido uno de esos días en los que la sierra se ha gustado; se ha levantado por la mañana y, mirándose al espejo, se ha dicho “Que guapa estás, condenada”. Y para celebrarlo ha decidido probarse tocados de nubes y luces, y con cada vestido estaba más guapa, más radiante, más empolvada de blanco de nieve reluciendo al sol que asomaba entre las nubes.
Lo que hoy ha hecho la sierra ha sido un espectáculo que el hombre no puede soñar en imitar, pues para completar el show, se ha unido un viento fresco, seco, oloroso de humedad y tierra contenta de las últimas lluvias que nos prometía una primavera radiante de campos feraces y bendecidos de flores.
Velázquez amaba la sierra y Goya y algunos más, pocos, se dejaron guiar los pinceles por sus azules y por sus matices de luz; por esos cielos radiantes aún en la tormenta, pues las tormentas de la sierra son algo especial. Pero los madrileños viven de espaldas a su diaria generosidad y a su cercanía, despreciando sus senderos y sus valles en búsqueda de lejanas cordilleras.
Amo esta sierra doméstica, modesta y despreciada que se empeña en hacerse bonita cada día para regalarnos un poco de felicidad, aunque sólo sea un segundo de descanso para nuestros ojos, nuestros pulmones y nuestro olfato. Es, nuestra sierra, como esa chica que nunca llama la atención pero que sonríe con felicidad para hacernos felices durante un segundo mientras queremos perseguir a las otras; a las famosas, para acabar dándonos cuenta de que la verdad está en esa sonrisa que permanece a nuestro lado siempre, estemos bien o estemos mal.
Me considero muy afortunado de haberme dado cuenta de que amo a esa chica modesta que, de vez en cuando, como hoy, decide ponerse el viento por montera y arrebujarse de nubes para dejarse querer por el sol y dejarnos boquiabiertos de belleza.
18 de Febrero
La fuerza de un gesto
Aznar aparece en la foto dedo corazón en alto al salir de un acto en la universidad de Oviedo. A muchos de sus seguidores les parecerá normal que, cuando ya no tiene que plegarse a las servidumbres del cargo, exprese con total libertad lo que piensa de los que le increpan. A sus detractores les parecerá una grosería que demuestra la educación democrática y el jaez del personaje.
A mí me parece que en ese gesto se encuentra la verdad oculta de toda una ideología política que, en un segundo de relajación, se revela con todo su esplendor. Aznar levanta el dedo tranquilo, habiendo hecho una carrera económica personal que se catapultó desde la sólida base del apoyo a una guerra injusta y miserable. Desde la seguridad de su posición económica, labrada desde el cargo, les dice a los estudiantes que discrepan que es superior a ellos, que su cuenta bancaria y su posición económica está saneada y que la cosa pública sirvió para lo que tiene que servirle a alguien como él: para medrar y servirse de ella, nunca para ser servida, que eso es de pobres.
Aznar, en ese gesto, pone de manifiesto que va de sobrado por la vida, arropado por los halcones que le utilizaron en su día y que ahora le devuelven el favor poniéndole en nómina de sus consejos y dejándole sentar en la mesa de los poderosos. La foto de las Azores ha dado los intereses garantizados y su mano se alza, tranquila, para despreciar a esos pelagatos que todavía no han entendido que su reino ya no es de este mundo de la política; que esa etapa pasó y que ahora interesa el dinero, simple y llanamente. Bueno, el dinero y, de vez cuando, dar por saco a ese ocupa de mierda que se sienta en el sillón que nunca debería haber abandonado el PP.


21 de Febrero
La vida de las historias
Hay quien cree que las historias viven sólo en el momento que son contadas, pero eso es no conocer la vida de las historias. Una historia es algo más, es mucho más y debemos ser conscientes de ello. Una historia, real o inventada, habita en un limbo que es patrimonio común de la humanidad, de los amigos que comparten su conocimiento y de todos nosotros.
Son las historias las que hacen una cultura común en el grupo de amigos, en la aldea, la tribu y el clan. Son las historias, esas historias contadas alrededor de la lumbre, las que crearon mundos de miedos y sueños; de niños que se iban a la cama con el temor a las sombras metido entre las sábanas y se hicieron viejas con el mundo y con nosotros.
Hay quien cree, pobre hombre, que una historia le pertenece, sin darse cuenta de que en el mismo instante en el que la contó y voló libre de sus labios, la historia cobró vida para desarrollarse según los oyentes quisieran darle forma, lugar y momento.
Estamos perdiendo las historias antiguas y en la vida de nuestros hijos y nietos ya no habitan “lobishomes” ni esos seres fantásticos que formaron parte de la vida social de los pueblos. La moderna pedagogía, el conocimiento de la existencia de los traumas infantiles y la ausencia, la tiránica ausencia del tiempo y la vida familiar, han dado paso a una vida construida de momentos, no de relatos.
Vivimos en el ritmo del momento, del SMS, del correo electrónico y en la evanescencia del Messenger, pero hemos dejado atrás el lento y pausado relato que hacía que todos aguantáramos la respiración y las sombras de la hoguera proyectaran nuestro miedo en las paredes formando mágicas figuras.
Por favor, hagamos que vuelvan las historias, que los niños sueñen con duendes, aventuras, princesas y dragones; que consigamos ser, todos, un poquito más humanos.

23 de Febrero
Su majestad el odio
Los judíos de una preciosa ciudad sueca consagrada al paseo en bicicleta, a los libros, a los canales y al disfrute ciudadano –que uno ha estado por esos pagos y la conoce un poco – comienzan a emigrar por miedo. ¿A que parecía que nunca más, que Europa se había vacunado de odio racial y religioso? Pues una leche, con perdón.
Europa, como el resto del mundo, de vez en cuando pasa por un periodo de sensatez en el que la gente es capaz de mirarse a la cara con la sana intención de ver a un ser humano, no a un enemigo, pero la historia demuestra que eso suele durar poco.
Por un motivo u otro, en cuanto hay poco dinero y las condiciones sociales se aprietan, enseguida le echamos la culpa al que pasaba por allí y además, es un poco distinto. Unos dirán que este odio renacido es por los nuevos habitantes musulmanes, otros que nace de la semilla germinada de los neonazis, pero lo cierto es que no nace, renace de las profunda raíces del odio y de la persecución de la diferencia.
Estos días hemos visto fascistas bosnios formados con pinta de fantoches y cara de mala leche; ahora los suecos dejan que se hagan hoguera con un sinagoga que era el hogar espiritual de 700 personas; los suizos prohíben os minaretes y el cachondo del jefe del estado turco nos pretende vender un mejunje infumable de laicismo religioso descafeinado mientras manda a sus hijas a estudiar donde puedan taparse la cara y ser tratadas de fardos o bultos extranjeros.
Ni nos hemos curado ni estamos cerca de curarnos, que lo religioso no baja la intensidad de la presión sino que la aumenta y de forma muy considerable. Vuelvo a la carga con mi absoluto convencimiento sobre la perversidad intrínseca de las religiones del libro, que en sus largas vidas de enfrentamientos, acumulan muertos, masacres y desgracias hasta mucho más allá de lo que se puede contar en número de muertos, vidas truncadas y años de guerra.
Ahora es Suecia pero el fascismo y el nazismo dejan oír su galope de forma clara y acercándose a todas las puertas, incluida la nuestra, que hace unos días hemos tenido una clara muestra con lo ocurrido en Cataluña.
Volverán a darse la mano las religiones mayoritarias con las más abyectas formas de xenofobia; los prebostes anglicanos, católicos, protestantes, luteranos, calvinistas, apostólicos, romanos, ortodoxos y demás yerbas mirarán hacia otro lado cuando los políticos saquen la escoba y barran de sus territorios a los que se empeñan en hacerles la competencia. Los musulmanes no tienen ningunas ganas de ver iglesias en La Meca, los judíos limpiarían Jerusalén de cualquier presencia gentil y desde todas las fronteras, las armas apuntarían, satisfechas, contra cualquiera que llevara en la mano el libro incorrecto.
Recordemos el poema y pensemos, siempre, que vienen a por nosotros, no a por el otro.

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