Bienvenido a mi blog.

Por favor, participa, deja tu comentario y marca si te ha gustado o no.
Muchas gracias por tu tiempo y tu atención.

jueves, 26 de agosto de 2010

La medida del hombre


Al contrario de muchos ciudadanos, me siento a gusto en los ambientes en los que el espacio se ha calculado según mi escala, sin hacer caso de esa corriente que nos conduce a perdernos en el centro comercial más grande; viajar en el avión más grande o hacer un crucero en una ciudad flotante.
Protágoras afirmó que “el hombre es la medida de todas las cosas, de las que son en tanto que son y de las que no son en tanto que no son”. ¿Tiene esta afirmación algo que ver conmigo? Todo. Me siento feliz cuando bajo de un avioncito pequeño y me dirijo andando por la pista al edificio del aeropuerto. Me apasionan los barcos de vela en los que bañarse tirándose desde la borda es posible y divertido. Eso por no hablar de los centros comerciales, verdadero engendro transnacional que hacen inútiles los viajes. ¿Para qué viajar si en Guatemala vemos los mismo, tienda a tienda, producto a producto, que en un centro comercial de nuestra ciudad? ¿Para qué volar en busca del mismo Burguer King?
La escala del hombre hace que todos nos sintamos cómodos; la vida del hombre, las comidas y culturas locales, el particular sello de cada ciudad adaptada al ambiente y a la temperatura que obliga a construir y urbanizar según el mejor patrón, en definitiva, todo lo que nos hace iguales y diferentes está amenazado.
Los arquitectos y los ingenieros ponen en marcha su franquicia, su propio Big Mac que estandariza el mundo entero; los mismos rascacielos, los mismos puentes, los mismos macro espacios en los que el hombre no cuenta y domina la marca. Huyo de ellos como del demonio; me espantan los barcos de siete mil pasajeros, los aviones de seiscientas plazas y los aeropuertos en los que debes calcular las caminatas para subir al avión en cuartos de hora; el espacio en el que el hombre se olvida de su propia dimensión.
Eso en la parte física de la cuestión, que cuando la medida del individuo se bate contra el mercado y las grandes cifras, lo que se obtiene es un completo desastre que nos pasa por encima.

No hay comentarios:

Publicar un comentario