Bienvenido a mi blog.

Por favor, participa, deja tu comentario y marca si te ha gustado o no.
Muchas gracias por tu tiempo y tu atención.

miércoles, 5 de diciembre de 2012

En un tiempo no tan lejano



Que no se nos olvide, que pasó hace dos días.

Un amigo me manda  este incunable hallado en casa de una tía abuela muy integrada en el régimen de la época. Es sólo un trocito de papel, sólo un detalle, un pequeño recuerdo de una época que fue y que algunos pretenden rescribir como si todos fuéramos idiotas. Ahora, cuando la crisis y el desánimo cunden, es bueno que las huellas de la historia nos pongan delante de la verdad, de la verdadera naturaleza de la amenaza dormida.
La convocatoria es de 1968, sólo diez años antes de la proclamación de la Constitución española, esa que tan tocada está y que nos permitió escapar de esa terrible realidad social que dominaba esa España negra y siniestra reflejada en la convocatoria. En 1968, como ahora, la Iglesia permitía celebrar un acto público, una “misa de sufragio” por el alma de Adolfo Hitler tal y como hace un par de semanas, el 20 de Noviembre, la Iglesia de los Jerónimos acogía los funerales de Franco y Jose Antonio y animaba a los asistentes a seguir su glorioso y sacrificado ejemplo.
España ha cambiado, pero la amenaza  persiste, está agazapada ahí fuera, muy cerca y nuestro desánimo la hace grande, le da alas y le anima a buscar incautos que le ayuden a anestesiar las conciencias. Está pasando, lo tenemos al lado: en Hungría hay un salvaje que pide la lista de los judíos; en Grecia florece el fascismo puro y duro y a nosotros pretenden engañarnos presentando a Franco y a su régimen como algo dulce y agradable, una presencia lejana y entrañable que salía en televisión pescando salmones y diciendo españoles todos en Navidad.
Mirar la imagen despacio, leerla, recordarla, difundirla, que no se olvide su mensaje y su verdad: éramos fascistas, España vivía bajo un régimen dictatorial que asesinó, que se levantó en armas contra una República desnortada y débil ante la fuerza de la reacción; España colaboró con los nazis alemanes mandando una división de combatientes a invadir la Unión Soviética. 
Cuando ese escarnio tuvo lugar, yo tenía diez años y España era negra y vivía dominada por un régimen fascista apoyado por una Iglesia Católica que saludaba brazo en alto al dictador. Que nunca se olvide, por favor.
Gracias Jose María por ese incunable, toda una joya de la historia cotidiana.

No hay comentarios:

Publicar un comentario