Mi amigo Pepu, de quien tomo al idea de este título, dice a menudo que las película de Paco Martínez Soria no tenían mensaje, como mucho tenían “recao” y el nuevo Papa, Paco para los íntimos, parece empeñado en mandar recaos constantemente. Teniendo en cuenta lo que ha venido siendo normal en el Vaticano, Paco parece empeñado en vocear al mundo recaos muy concretos y bastante diferentes de lo que viene siendo habitual.
Los actos del papa son mensajes en si mismos y Paco empieza dejar claro que puede ser muy molesto para mucha gente, prácticamente para todos, de uno y otro signo. Por supuesto, aquellos que esperan un Papa “progresista” entendiendo por tal a alguien que mire hacia otro lado con el tema del aborto y del matrimonio homosexual, lo llevan claro: parece que en este sentido Paco cumple la ortodoxia al ciento por ciento lo cual, dicho sea de paso, me parece normal. ¿Quiere eso decir que este Papa se conformará con una cómoda connivencia con la derecha más rancia que apoyada en esos casos quieren tapar toda la suciedad social con la manta de la doctrina? Si lo que amaga es verdad, me parece que tendrá más problemas en ese lado que el otro.
Los gestos de Paco hablan de atender el lado social de la iglesia con la misma claridad que niega lo que le reclama la izquierda progresista: la pobreza en inhumana y levantando la bandera de la ética puede convertirse en un verdadero dolor de cabeza para gobiernos, empresas y poderosos en general.
Recaos estamos recibiendo muchos, de manera que tiempo al tiempo y atentos a las direcciones, que también es muy posible que si lo que digo se va consolidando Paco tenga un paso tan leve sobre las alfombras vaticanas como el de Juan Pablo I. Como dice el maestro Forges, siempre parecerá un papado.
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