Bienvenido a mi blog.

Por favor, participa, deja tu comentario y marca si te ha gustado o no.
Muchas gracias por tu tiempo y tu atención.

miércoles, 30 de octubre de 2013

Reminiscencias freudianas


Debo reconocer que nunca me he sentido atraído por las teorías freudianas y que mi natural tendencia me ha hecho sentirme cómodo con la practicidad conductista, ajena a oscuras especulaciones e inferencias de alto riesgo. Nunca, hasta hoy, había debido reconocer, en mis mismísimas vísceras, el poder evocador de las experiencias infantiles fuertemente arraigadas en algún lugar de nuestra psique.
La cosa viene a cuento de un encuentro casual propiciado por esa promiscuidad electrónica que facilita Facebook. En ese entorno, alguien próximo a la familia, me reconoce y pregunta si soy yo aquél que ella cree y lo hace utilizando un apodo odiado con toda mi alma y que me persiguió a lo largo de demasiados años; muchos más de los que hubiera deseado, sin duda.
Una palabra y de repente todo un mundo de viscerales sensaciones vuelven a aparecer en escena: entran al galope por la puerta abierta con esa antigua llave. Nunca antes había experimentado algo así y lo más parecido hasta ahora tenía la marca del olor: nuestro núcleo cerebral más antiguo se relaciona con el olfato y no tenemos control alguno sobre él. Lo que ese cerebro reptiliano procesa, se imprime sin control alguno y cuando es evocado, la realidad ligada a ese olor, olvidado por décadas, se manifiesta en todo su esplendor sin barrera alguna.

Hoy he podido experimentar algo parecido pero ligado a un universo emocional dormido durante lustros. Curioso. Una vez reconocido, dejemos dormir lo dormido y olvidemos de nuevo lo olvidado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario