Bienvenido a mi blog.

Por favor, participa, deja tu comentario y marca si te ha gustado o no.
Muchas gracias por tu tiempo y tu atención.

domingo, 6 de octubre de 2013

Trabajo Vs Pelotazo




España vive una época oscura en la que el trabajo diario, la coherencia, el esfuerzo y la búsqueda de la excelencia se ven despreciados y arrumbados en favor de modelos que, arraigados en los años 80, sólo buscan conseguir la perfección en los pelotazos o de los llamados “pases”.
Ambos modelos reinan en el inconsciente y en el consciente colectivo; representan el sueño de la ganancia fácil que no conoce el esfuerzo y que ridiculiza el trabajo diario de aquellos que, sin otra meta que trabajar honradamente, laboran y se esfuerzan por un sueldo o por levantar un negocio sólido y fiable.
Los aspirantes a la gloria miraban a Mario Conde con reverencial idolatría; evaluaban a Jesús Gil y todos, olfateaban el aire en busca de gangas y pelotazos con los que comprar fincas de caza o figurar en los puertos deportivos. Fueron los años del PSOE y de la entrada de dinero proveniente de la UE, años en los que había que comprar dos pisos si es que no se tenía dinero para pagar uno; años de absurdo que envenenaron la médula de una sociedad que, desde entonces, vive tullida en su moral colectiva.
El modelo ha calado y lo ha hecho, también, en la clase política, esa que en Madrid desprecia el trabajo diario buscando el pelotazo de unos Juegos Olímpicos o entregarse al canto de sirenas que llega del desierto de Nevada. Hoy se publican en El País (http://politica.elpais.com/politica/2013/10/04/actualidad/1380911735_707943.html) una serie de datos sobre la ciudad y la Comunidad de Madrid verdaderamente espeluznantes. En su conjunto, ponen de manifiesto el abandono que ha sufrido el trabajo diario en favor de sueños, quimeras y fuentes de dinero extrañas y demasiado cerca de los terrenos oscuros.
Necesitamos trabajar convencidos de que nuestro trabajo será la base sobre la que se asiente el futuro de nuestra sociedad y no confiarnos a proyectos megalómanos cuyas mejores consecuencias se me escapan. No creo que una sociedad basada en la riqueza del juego, la prostitución y la extorsión usurera de aquellos que caigan en las redes mafiosas de los dueños de casinos  sea una sociedad sana y próspera a la que debamos aspirar.
El tejido social sano se forma de talleres, de artesanos, de empresas que creen en su trabajo y crean trabajo, en estudiantes apoyados y con medios que mejoran la investigación, en instituciones volcadas al bien común y todo ello nada tiene que ver con “pases” o pelotazos. Seguro. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario