Bienvenido a mi blog.

Por favor, participa, deja tu comentario y marca si te ha gustado o no.
Muchas gracias por tu tiempo y tu atención.

domingo, 3 de noviembre de 2013

Luz


La tierra lista para la siembra de invierno
 
Somos criaturas diurnas y la luz rige una importante de nuestras vidas e incluso, de nuestro intelecto. La luz ocupa un espacio inmenso en el estudio de la física y no podía ser menos: nació esta rama de la ciencia para explicar la naturaleza y la naturaleza nos llega a través de la vista, puerta de entrada del universo.
Desde esos remotos inicios, la luz guio los pasos de grandes genios, desde Newton a Einstein y sobre su naturaleza se ha discutido mucho más que sobre el sexo de los ángeles en la lejana Constantinopla.
Hoy, en el primer domingo inmerso en la fría neblina de una luz más invernal que otoñal, todos, perros incluidos y tirados en los sillones, sentimos la necesidad de dejarnos llevar por la indolencia y la pereza; nos dejamos conducir a esa nada semanal que desvela la verdadera naturaleza del domingo por la tarde: la nada.
Por la mañana me he dedicado a mover la tierra de la huerta preparando la siembra de ajos, cebollas y posiblemente habas y guisantes. Son fuertes y crecerán en el invierno mientras la tierra duerme y los hielos reinan sobre un mundo aletargado. Mientras movía la tierra me acordaba de los millones de espaldas que levantaron la tierra antes que yo y que, no por placer sino por obligación, se dejaron vida y riñones sobre las pardas sementaras y negras huertas.
Se asienta en otoño camino del invierno y nieblas y soles se mezclan sobre la modorra de la tarde del domingo.  Nada nuevo, pero siempre es bueno pensar en lo cotidiano manejando otros puntos de vista.

No hay comentarios:

Publicar un comentario