VENDEN RON. FABRICAN VIDAS
Dicen que hacen ron y juegan Rugby, pero hacen más, muchísimo más: hacen sociedad y la hacen mejor que la mayoría, por no decir que mejor que todos. Había oído algo sobre el proyecto de esta fábrica de Ron, su proyecto Alcatraz pero hasta ayer, no había conocido los detalles. Y los detalles configuran un mundo entero, un universo de oportunidades, educación, futuro y sociedad construida sobre las reglas y la ética de un juego de villanos jugado por caballeros.
Escuché ayer el programa Informe Robinson y no daba crédito: un delincuente salvado de ser desaparecido por la policía es el detonante de un empeño que va camino de cambiar mucho más que una vida, va camino d transformar una comarca entera. Dos hermanos, locos por el rugby, usan este deporte para integrar a bandas enteras de delincuentes en el mundo del trabajo en equipo, del esfuerzo, del compañerismo y de esa necesaria humildad que se requiere para mejorar y hacerse persona.
Han sido acusados de todo antes de recibir todas las bendiciones y mi más rendida admiración. No soy bebedor de ron, pero puedo asegurar que si alguna vez pido uno, será Ron Santa Teresa. Sin duda alguna. Os animo a hacer lo mismo, de verdad. Ya que hay una empresa que lo hace bien, que reciba nuestro premio, el sencillo premio de comprar una botella.
Por mi, que no quede.
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